Los siete meses de cuarentena y la vuelta a la Fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio afecta a los sectores que no tienen un ingreso fijo, y que dependen de su trabajo diario para generar sus ingresos. Este es el caso de los taxistas, quienes también viven una profunda crisis.
Desde el sector denuncian que con el cierre de los colegios, la terminal de ómnibus y el aeropuerto su recaudación cayó en un 50%. A esta crisis se le suma el cierre total de comercios y restaurantes de estas dos semanas, que generó una pérdida del 80%.
"Con el comercio cerrado estamos hablando de un 80% de nuestra recaudación en baja, ya que muchos de los trabajadores están en el centro. El gobierno nunca nos sostuvo, le enviamos una nota al gobernador Gustavo Sáenz para el sueldo de los choferes que son los que más sufren y no tuvimos respuesta", expresó a El Tribuno el presidente de la Asociación de Taximetristas de Salta (Atasa), Ramón Gerardo Vaso.
Vaso también contó que desde Atasa presentaron un protocolo para que el comercio pueda seguir funcionando donde marcaban un cuadrante del macrocentro para mantener el distanciamiento social.