Vecinos del municipio salteño de Aguaray marcharon este martes para manifestarse su disconformidad con los anuncios del gobernador Gustavo Sáenz respecto a la nueva etapa de distanciamiento social en la provincia.
Sucede que el Gobierno habilitó el turismo interno pero exceptuó a Orán y Aguaray. Esta decisión se debió a que en Orán hubo nueve casos positivos de COVID-19 y a que por Aguaray pasó una pareja que tenía en virus y se fue al sur del país. Los vecinos de ambas localidades continúan en aislamiento y se sienten discriminados.
"Estamos cansados de sentirnos discriminados. No podemos ni siquiera ir a Tartagal a la clínica o al supermercado, porque cuando se enteran que somos de Aguaray nos miran como estuviéramos todos apestados', expresó Nicolás, un vecino de esa localidad", manifestó un joven que participó de la marcha.
También se manifestaron contra la directora de hospital público de la ciudad. Sostienen que no es clara con la información sobre coronavirus que se brinda a la comunidad. "Estamos esperando que el intendente nos atienda y queremos escuchar que habló con el gobernador para pedirle que revea esa medida de extender las medidas rígidas para Aguaray porque acá no hay enfermos", agregaron.