Franco Cuellar está desaparecido desde el lunes 11 de mayo. El estudiante tartagalense, que vivía en Salta capital junto a su tía, salió de la casa diciendo que volvería en un rato y no regresó.
Los únicos datos que tiene su familia son el testimonio de un remisero que contó haberlo visto caminando cerca del río Arenales, en la zona norte de la ciudad. Además, su celular indica una última ubicación en la plaza Ceferino.
En las últimas horas, la Policía realizó un rastrillaje en las márgenes del río Arenales para dar con el paradero del joven de 24 años, que estudia Ingeniería en la UNSa. De la búsqueda también parricipa su mamá, quien el martes llegó desde Tartagal a la ciudad.
Cuando salió de su casa, Franco vestía un pantalón beige, remera blanca con letras negras y zapatillas; mide un metro setenta y pesa 67 kg.