Durante la feria judicial extraordinaria en Tartagal, la Asesoría de Incapaces de turno presentó un recurso de amparo para que el IPSS se hiciera cargo de la cobertura de salud de un bebé de un año que sufre de microcefalia y retraso madurativo global.
Según trascendió, la familia del pequeño intentó ponerse en contacto en reiteradas ocasiones con la sede de IPS en Tartagal, sin obtener respuesta, resultando en un alto grado de indiferencia por parte del instituto.
Carmen Juliá, la jueza en lo Civil de Personas y Familia, hizo lugar a la demanda, y ordenó que el instituto cubriera el tratamiento multidisciplinario, que incluye la atención de un genetista, un fonoaudiólogo, un neurólogo infantil, kinesiólogo, gastroenterólogo infantil, nutricionista y enfermería domiciliaria.
Además, la demandada deberá rebuscárselas para recurrir a todas las alternativas tecnológicas posibles para garantizar la atención y los trámites relacionados con la cobertura en el marco de la crisis por la pandemia que azota al mundo, el coronavirus.
La madre del niño intentó por todos los medios ponerse en contacto con el IPS ya que no lograba la cobertura integral, pero en el marco del aislamiento social obligatorio, no logró obtener ninguna respuesta por parte de las oficinas de la entidad.