En los últimos días distintos hechos violentos contra colectivos o contra operarios que realizan diversas tareas han provocado indignación en Salta. De hecho por los constantes ataques a unidades de Saeta, la empresa debió cambiar el recorrido de las líneas.
El último hecho de violencia tuvo lugar en la zona oeste de la ciudad, tras el barrio Sarmiento y Solís Pizarro. Dos operarios de Lusal, la empresa encargada de la luminaria pública, estaban trabajando cuando aparecieron cinco personas que amenazaron al técnico que asistía desde la calle. El otro operario se encontraba arriba del hidroelevador y atinó a sacar fotografías y a llamar al 911.
Los delincuentes le pidieron a su compañero el celular amenazándolo con un cuchillo y diciéndole, "entrega todo lo que tengas, te vamos a abrir como campera", "entrega todo lo que te pedimos guacho, a vos y a tu amigo los vamos a hacer boleta".
En determinado momento, luego del forcejeo y tras recibir una herida en la mano, el trabajador que se encontraba abajo, logró refugiarse en la cabina del vehículo. Al congregarse gente en el lugar alertada por los gritos, los agresores se dieron a la fuga, logrando robar una maza y algunos cables.
Los delincuentes huyeron hacia el barrio Sarmiento y la policía salió a perseguirlos. Finalmente lograron detener a dos de los sospechosos, que fueron identificados como Emanuel Rodrigo Menacho y Maximiliano Sergio Cachi e imputados por el delito de robo doblemente calificado en poblado y en banda y por el uso de arma.