El fin de semana pasado, choferes del corredor 7, que recorre el barrio salteño de Castañares, vivieron situaciones de tensión cuando un grupo de jóvenes apredreó las unidades y rompió sus vidrios. Otro conductor fue amenazado con un martillo por un pasajero.
Ante las constantes situaciones de inseguridad, la empresa Saeta modificó el recorrido que realizaban las líneas 7A y 7B. Entre las 19 y 7, el colectivo no recorrerá ocho cuadras de Castañares para evitar las zonas de mayor riesgo en horario nocturno y así garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores.
La decisión generó malestar a los vecinos de la zona que, culpa de los vándalos, tienen más acotados los horarios para salir o llegar al barrio. También reclamaron la ausencia de carteles que informen sobre el cambio de recorrido.
"La medida es para tratar de preservar a los choferes y también usuarios, queremos evitar otro tipo de consecuencia", señaló el presidente de la Sociedad Anónima de transporte Automotor (Saeta), Claudio Mohr, a El Tribuno.
Por otra parte, el reclamo de seguridad por parte de los choferes de colectivos es de larga data. "Los choferes hicimos una asamblea el lunes pasado y todos estamos de acuerdo de tomar una medida de fuerza para que esto se solucione", agregó el secretario adjunto de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Salta, Pedro Cruz.