En la tarde de ayer, mientras un grupo grande de niños y adolescentes disfrutaba de bañarse en las aguas del río Bermejo, una correntada arrastró a dos niños de 11 años, que a pesar de los esfuerzos de los adolescentes que se encontraban presentes por rescatarlos, desaparecieron bajo las turbias aguas.
Un joven de 15 años oriundo de la ciudad salteña de Embarcación alertó al 911 sobre el terrible suceso, y desde entonces, la policía Lacustre y Fluvial trabaja en las aguas del turbulento río para encontrar a los niños.
Desde las 17 del viernes que el personal policial trabaja en las aguas del Bermejo con gomones y buzos, pero sin novedades de los niños desaparecidos. A las 21 cortaron las tareas de búsquedas que fueron reanudadas esta mañana con los primeros rayos del sol.