En la mañana de ayer, empleados del Hospital Público Materno Infantil entraron en paro luego de que explotara una cocina resultando en la intoxicación de cinco cocineros.
El grave hecho desencadenó una medida de fuerza en la que los empleados quitaron su colaboración, pidiendo que se visibilice el estado del equipamiento del nosocomio, y solicitando mejores condiciones laborales.
Los trabajadores reclamaron elementos básicos, como la compra de utensilios, la reposición de matafuegos reglamentarios adecuados, la reestructuración de la cocina, y que se declare Área Crítica por el calor y las pobres condiciones en las que se trabaja en ese sector.
La explosión efectivamente visibilizó las pobres condiciones en las que trabajan los cocineros, y luego de que referentes gremiales se reunieran con la gerencia del hospital, se llegó a un primer acuerdo que garantizaría la suspensión de la medida de fuera por 15 días.