Una clásica iniciativa solidaria de envío de donaciones y elementos no perecederos a una escuela rural ubicada en la localidad salteña de Iruya, terminó con un fuerte compromiso por parte de alumnos y docentes de la escuela técnica Alberto Einstein, de fabricar un andador postural para un niño de siete años que asiste a clases allí.
Los directivos de la escuela técnica, ubicada en la ciudad de Salta, se disponían a iniciar la preparación de un viaje a Iruya, con el objetivo de realizar una capacitación en una escuela rural y llevar las donaciones, cuando descubrieron a través de un video enviado desde la pequeña institución rural, que entre los niños que asisten a clases, había uno con una marcada discapacidad motriz.
Fue entonces que se propusieron fabricar el andador y de allí viajar a la escuela rural.
"El niño ya poseía silla de ruedas por lo que estuvimos analizando diversos prototipos de andadores que se adapten a la necesidad del niño, por ello pensamos que éste andador postural le estimularía las piernas al caminar y los alumnos viajaron con todas las herramientas para ir adaptando el aparato", explicó la vicedirectora de la escuela técnica, Mercedes Sánchez.
“La impronta del apoyo y acompañamiento a escuelas vulnerables es una actividad común que nuestra escuela técnica viene desarrollando hace muchos años, como exalumna me incentivaron siempre a realizar este tipo de colaboraciones”, expresó la vicedirectora.
Luego de mucho trabajo en el taller a cargo del profesor Luis Copa, los alumnos lograron fabricar el prototipo final y viajaron junto a cuatro decentes a entregar el andador al niño.