Una nueva tragedia vial sacudió el ciudad salteña de Rosario de la Frontera durante el fin de semana, pero esta vez, una mezcla de componentes de irresponsabilidad general llevaron a que sucediera.
No es poco común, tanto en la Ciudad Termal como en el resto de la provincia de Salta, la presencia de perros sueltos, callejeros o con dueño, en inmediaciones de las rutas y las calles.
Tampoco es poco común ver motociclistas circulando sin casco, de a uno, de a dos y hasta de a cinco pasajeros en un solo vehículo, sea por ignorancia, negligencia o falta de control por parte de las autoridades locales.
Este fue el caso que culminó con el desenlace fatal del accidente: un motociclista transitaba por la Ruta Provincial 25, a la altura del barrio San Martín cuando se le cruzó un perro negro, al cual intentó esquivar.
Según la policía, el motociclista impactó contra el animal y cayó pesadamente sobre el asfalto. El hombre no llevaba casco, con lo cual el impacto le quebró el cráneo y murió por la gravedad de sus heridas. El animal habría escapado entre las malezas después del impacto y se desconoce su paradero o la gravedad de sus heridas.
Tener un perro es una responsabilidad
A más de una persona le habrá pasado de transitar pacíficamente a pie por alguna calle, y que de una tranquera abierta aparezca una jauría, que muchas veces se limita a ladrar y darle al transeúnte un buen susto. Esta misma escena que generalmente se sucede sin grandes sobresaltos, transitó con perros atacando otros perros, mordiendo a peatones, hiriendo a niños, o alejándose del hogar para luego ser arrollados por un auto.
Es responsabilidad de los dueños de los perros lo que sus animales hacen tanto adentro como afuera del lugar: los perros son animales territoriales, y no debieran transitar por fuera de los límites de su hogar, y sus dueños son los que deben impedir que esto suceda.
La libertad que muchos dueños dan a sus perros de transitar a sus anchas también contribuye a la proliferación de perros callejeros, ya que van preñando perras en celo y naciendo cachorros que nadie quiere, que luego mueren de hambre, enferman de manera irrecuperable y representan un peligro no solo para los peatones, sino para los automovilistas y motociclistas que transitan.
Es de vital importancia concientizar a los salteños sobre el cuidado de sus animales, y de esta forma garantizar que no haya perros sueltos ni animales en peligro por la negligencia de sus dueños.