Luego del intento de robo que terminó con un presunto ladrón baleado en el microcentro de Rosario, este martes continuaban detenidos dos policías de civil por el episodio ocurrido sobre San Martín y Urquiza. La Fiscalía esperaba el resultado de las primeras medidas del caso para resolver su situación procesal.
Los uniformados quedaron privados de su libertad luego de la denuncia sobre un asalto fallido al empleado de la financiera de una mutual que funciona en esa cuadra. El hombre que llevaba el dinero consiguió escapar cuando advirtió que cuatro delincuentes los habían seguido en dos motocicletas hasta el edificio en el que están sus oficinas.
De acuerdo a la versión preliminar, uno de los maleantes cayó herido por un balazo cerca del cuello. Lucas S. quedó tendido a metros del Volkswagen Gol en el que viajaban dos policías de civil. Uno de ellos abrió fuego ante los ladrones y el Ministerio Público de la Acusación (MPA) pidió que los detuvieran tras la denuncia.
El supuesto asaltante de 24 años es oriundo de Tucumán y permanecía internado en estado grave en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Los médicos detectaron que el disparo puede dejarle secuelas permanentes con pérdida de movilidad de sus brazos y piernas.
En busca de reconstruir el episodio, el MPA ordenó el secuestro de las armas de los agentes que acompañaban el empleado de la Mutual 9 de Febrero. Ambas serán peritadas por especialistas de Gendarmería Nacional para corroborar la mecánica del hecho.
El caso se investiga como tentativa de homicidio bajo las órdenes de la fiscal Gisela Paolicelli. Dado que los sospechosos pertenecen a las fuerzas de seguridad, participa en la pesquisa Gonzalo Fernández Bussy, de la unidad de Violencia Institucional. Finalmente, también se pidió la intervención de la Agencia de Control Policial (ACP) de Santa Fe.