Quedó preso el “gigoló” que sedujo y estafó por millones a varias mujeres en Granadero Baigorria

El hombre de 57 años captaba a sus víctimas en aplicaciones de citas y las embaucaba, llegando a extorsionarlas con videos íntimos.

Quedó preso el “gigoló” que sedujo y estafó por millones a varias mujeres en Granadero Baigorria
El hombre las contactaba por una app de citas

El hombre detenido este martes en Granadero Baigorria, acusado de embaucar a varias mujeres tras contactarlas y seducirlas, fue imputado en el marco de una estafa millonaria y quedó preso a la espera de que se resuelvan las demás acusaciones en su contra.

Se mete con mujeres solas. Tiene el perfil de un psicópata y de un manipulador”, señaló una de las víctimas. Sergio Gustavo Salomoni de 57 años, conocido como el “gigoló de Baigorria” habría estafado a una treintena de mujeres que contactó por aplicaciones de citas y redes sociales.

Ahora, el acusado quedará en prisión preventiva por 90 días por una causa en la que se le imputa haber estafado a una de sus víctimas en poco más de $2.000.000 y casi 11.000 dólares. El sospechoso cayó este martes en un allanamiento a su vivienda de Olivos al 2900 donde los peritos de la Brigada Operativa de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron tres celulares, un pendrive y documentación de interés para la causa.

¿De qué se acusa al “gigoló de Baigorria”?

La causa por la que quedó preso data de 2019, cuando se hizo pasar por abogado y propietario de una empresa financiera de establecimientos rurales y entabló una relación de amistad con la víctima a través de una red social de parejas, en la cual le ofreció comprarle dólares a través de su empresa. La víctima entregó más de $100.000 para la compra de 2.000 dólares. Sin embargo, Salomoni nunca le entregó los dólares ni devolvió la suma en pesos.

Otra de las estafas por las que quedó comprometido implicó que se hiciera pasar por abogado de una empresa de frigoríficos y de una financiera. Con esa mentira, logró que una víctima invirtiera en un criadero de cerdos, haciéndola tomar un crédito en un banco y quedándose con el dinero.

Además, Salomoni sustrajo dólares de la casa de una víctima y solicitó, sin consentimiento, una extensión de una tarjeta de crédito, con la que hizo compras por un monto de más de $200.000. Con el fin de abonar las cuotas mensuales de la tarjeta de crédito, la victima pidió un préstamo en Crédito Argentino que el acusado se comprometió a abonar, cosa que nunca hizo.