Horas antes del atentado a balazos contra Televisión Litoral, un hombre de la zona sur de Rosario fue víctima del robo de su vehículo, que fue el que utilizaron los delincuentes para perpetrar luego el ataque al canal. En diálogo con La Capital, la víctima contó cómo fue el hecho.
Todo sucedió el miércoles a las 19 horas en Santiago al 3700. Raúl, un vecino de la zona sur, se estaba por subir a su auto Fiat Palio rojo cuando fue interceptado por tres jóvenes, que lo increparon de forma violenta. “Estaba por cerrar la puerta de mi casa y vi pasar a tres muchachos, el más grande de unos 23 años y la más chica una menor. Pasaron de largo, yo los miré y no vi actitud sospechosa pero vi que se detuvieron pasando dos casas después de la mía”, contó.
Y agregó: “Cuando me doy vuelta para subir al auto siento que me gritan ´Oiga, señor´ y lo vi que venían corriendo apuntándome con un arma”, agregó. La víctima explicó que a partir de allí quedó a merced de los delincuentes que lo apuntaron con una pistola de grueso calibre y lo amenazaron de muerte.
Además, contó que a los ladrones se les paró el auto cuando intentaban huir, pero en su estado de nervios no pudo hacer más que quedarse quieto viendo cómo escapaban. Según las primeras imágenes, el vehículo coincide con el que se utilizó para el ataque a Televisión Litoral horas más tarde y que fue encontrado en Cerrillos al 3900 completamente incendiado.
La justicia intenta determinar ahora si los delincuentes tuvieron que ver con el atentado y si responden a la misma célula narco que se sospecha está detrás de la balacera.
¿Qué hipótesis sostiene la justicia para explicar el ataque a Televisión Litoral?
Una represalia por las prisiones preventivas dictadas al término de la audiencia a la asociación ilícita encabezada por el narcotraficante Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon es una de las principales hipótesis para explicar el tiroteo del miércoles por la noche contra el predio de Televisión Litoral (TVL) y las dependencias penitenciarias, según la fiscal Valeria Haurigot.
“El día del ataque a TVL habíamos terminado una audiencia muy larga que veníamos desarrollando con el fiscal Franco Carbone desde el 16 de diciembre. Y sabíamos que la resolución no era del agrado de personas que tienen cierto poder de fuego”, explicó la funcionaria.
Y agregó que durante las seis jornadas de audiencias en las que se acusó a la banda del Peruano, “hubo un clima muy tenso, más de lo normal. Y había alertas: siempre hay un tipo de vuelto o represalia o llamado de atención”. En ese sentido, cabe recordar que ella fue parte de los fiscales amenazados durante las audiencias preliminares contra los detenidos acusados de integrar la narcobanda.
