“No espere que le pase a uno de los suyos”, reza uno de los mensajes más difundidos en redes sociales sobre el crimen de Lorenzo Altamirano en Rosario. Este miércoles se cumplió un mes del asesinato frente a la cancha de Newell’s y comenzó una protesta para exigir avances en la investigación y esclarecer el homicidio de “Jimi”.
La ejecución del joven de 28 años puso en escena un caso inédito a pesar del aumento de la violencia armada en la ciudad desde principios de la década pesada. Según la evidencia recabada desde su muerte, un grupo de delincuentes lo secuestró al azar y lo mató para enviar un mensaje mafioso.
Los asesinos interceptaron al malabarista y músico el miércoles 1° de febrero mientras volvía caminando a su casa por Bulevar 27 de Febrero. Esa noche había ido a ensayar con la banda Bombas de Rabia, pero no llegó a su hogar. En cambio, lo llevaron en auto hasta la cancha de Newell’s, lo obligaron a bajar y le dispararon tres veces.
Quienes piden justicia por el crimen de Altamirano advirtieron que los mafiosos y narcotraficantes utilizan los medios de comunicación. Así se refirieron a la nota que dejaron los maleantes junto a la víctima, una amenaza hacia presos que conducen una de las facciones de la barra brava de Newell’s.
Pasado un mes desde el asesinato, familiares y amigos de la víctima se reunieron este miércoles a la mañana frente a los Tribunales provinciales para pedir justicia. Además de las fotos del músico y malabarista, llevaron una bandera que decía: “Él no tenía nada que ver”.
¿Por qué mataron a Lorenzo Altamirano en Rosario?
La Fiscalía Regional de Rosario trabaja sobre la hipótesis de que el secuestro y homicidio de “Jimi” fue parte del reclamo de una deuda millonaria ligada a la venta de drogas. Los destinatarios del mensaje fueron Leandro Vinardi, Damián Escobar y Gerardo Gómez. Los dos primeros tienen conexiones con “Los Monos”.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) presume que un grupo de delincuentes vinculado a la barra brava de Newell’s perdieron un cargamento de estupefacientes valuado en 500.000 dólares. De acuerdo a esta teoría, el traslado fue solicitado por Leandro Vilches y Eric Masini, presos en la cárcel de Rawson.