“Actualmente no estoy trabajando”, dijo este miércoles Sebastián Grimaldi cuando el juez Nicolás Foppiani le consultó por su ocupación. Minutos después, la Fiscalía de Rosario lo imputó por estafas millonarias al Banco Macro y Cofco. Acordada su liberación con ciertas restricciones, el empresario rechazó la acusación en su contra y adelantó que pedirá declarar en la causa.
El corredor de cereales entró en default en enero de 2019 con la sociedad anónima que encabezaba en la ciudad, aunque el principal coletazo de esa caída se produjo en la provincia de Córdoba. Allí lo ubican como el verdadero dueño del acopio Leones Agropecuarias SRL, más allá de que no figuraba como titular en los papeles.
El fiscal Mariano Ríos Artacho recordó que Grimaldi fue procesado en septiembre de 2020 en Bell Ville como jefe de una asociación ilícita. El pedido de prisión preventiva fue apelado y lleva casi dos años sin resolución de parte de la Cámara federal de la capital mediterránea. “Se ve que manejan otros tiempos allá”, comentó con ironía el juez Foppiani cuando supo de la demora.
Durante la audiencia en el Centro de Justicia Penal, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó que hubo avances en la primera causa contra el rosarino. En Bell Ville pidieron una ampliación para imputarlo por lavado de activos. Un informe técnico de la Policía Federal Argentina (PFA) presentado en mayo de 2021 sostiene que la corredora y el acopio de Leones fueron empleados para “convertir las ganancias de las sucesivas defraudaciones al fisco y los productores” con el fin de darles apariencia lícita a los fondos.
Grimaldi tiene 42 años y actualmente reside en el departamento de Puerto Norte donde la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) lo arrestó este martes. A la hora de repasar su actividad en relación a las supuestas estafas, Ríos Artacho recordó que el detenido vivía en las torres Maui, donde se desprendió de varias propiedades poco antes del default. Allí forjó una relación personal con el gerente de originación de Cofco y los investigadores creen que usó ese vínculo para obtener 818.015,07 dólares para prefinanciación a cambio de granos que nunca entregó.
“Creía que iba a honrar un negocio que históricamente se basa en la confianza”, declaró el directivo de la exportadora de origen chino. Como vivían en el mismo edificio, subía a golpearle la puerta todas las mañanas para pedirle explicaciones. Según su testimonio, el imputado eludió el tema la única vez que lo encontró.
Además de la venta de los departamentos, el MPA detectó que el corredor vendió un yate llamado “Maruja”. Algo similar ocurrió con un departamento en Miami que quedó fuera del concurso preventivo de acreedores a partir de una operación realizada en enero de 2019.
Cofco no es la única víctima de las estafas atribuidas a Grimaldi. En la misma época previa a la debacle de la empresa, el presidente de la firma pidió una ampliación del descubierto en dos cuentas corrientes del Banco Macro. Un día antes del default, el saldo deudor trepó a $ 8.919.290,64 y la entidad detectó que los diez cheques entregados como garantía por 5 millones de pesos tenían fondos. Los valores pertenecían a Leones Agropecuaria SRL, el acopio que controlaba en Córdoba.
¿Cómo sigue la investigación sobre estafas en Rosario?
A diferencia de lo que ocurrió en el trámite de otras denuncias penales ligadas al sector agroexportador y financiero, la Justicia rosarina ordenó la captura del sospechoso para imputarlo por dos denuncias presentadas hace más de tres años. Si bien arrancó con un operativo mucho más resonante, la audiencia concluyó con un resultado similar al de casos como los de Vicentin y Daniel Casanovas.
Ríos Artacho acordó la liberación con el defensor Oscar Romera a partir del embargo de un departamento y una cochera de la pareja de Grimaldi. Así como reconoció que el corredor de granos siempre se ajustó a derecho y se presentó ante la Justicia cuando lo requirieron en Córdoba, el fiscal también solicitó autorización para nuevas medidas en busca de profundizar la investigación.
El representante del MPA planea hacer peritajes de las computadoras y los celulares que tenía el empresario en su departamento de Forum. Se trata de una notebook Lenovo, una Macbook, un teléfono Samsung y otro ZTE. La extracción de la información se hará con el control de ambas partes.
El análisis de los datos de los dispositivos puede abrir nuevas puertas en una causa que prácticamente no tuvo avances durante dos años y medio. A su vez, la Fiscalía evalúa imputar a otras personas, aunque en este caso descartan hacerlo en una audiencia pública.