El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, le respondió al intendente rosarino, Pablo Javkin, que había reclamado el envío de los gendarmes prometidos hace tiempo para contener la ola de violencia que sufre la ciudad. “Basta por Dios”, le dijo el funcionario nacional.
“Una inversión millonaria y 575 mujeres y hombres avezados están siendo objeto de ninguneo para una ventaja politiquera”, comenzó escribiendo en Twitter Fernández. “Basta por Dios, estamos trabajando por Rosario a destajo y enviando más efectivos”, añadió.
De esa manera devolvió la pelota que le había tirado Javkin, quien más temprano le había apuntado por las serias demoras en la llegada de las fuerzas federales a la ciudad, y le había reclamado más presencia. “Le exigimos que esté y nos diga cuándo van a venir. No puede ser que abandonen a Rosario en una situación así”, le había espetado.
En cuanto al envío del millar de uniformados previsto para marzo, el mandatario local había declarado: “No hay un solo gendarme, nada construido ni fecha anunciada de reprogramación de la entrega”. Cabe recordar que la Municipalidad ya había cedido un predio para el nuevo destacamento de fuerzas federales que se proyectó en octubre, que ya está desmalezado y con adoquines para instalar los contenedores. Pero por ahora nadie llegó.
Luego de la ácida respuesta de Fernández, Javkin volvió a tomar la posta y aseveró: “Ministro, yo defiendo a mis vecinos. Diga lo que quiera pero venga, traiga el destacamento que se anunció. Se lo digo de corazón: los efectivos que están no alcanzan, necesitamos en forma urgente más y mejor presencia”.