La adhesión del sindicato de trabajadores municipales al paro general que lanzó este jueves la CGT trajo aparejada la decisión del Ejecutivo de apelar a la policía para controlar la presencia de vendedores informales en las peatonales.
Si bien se destacaba que la fuerza provincial apostó a reforzar el patrullaje en la zona céntrica, se esperaba que el Ministerio de Seguridad también habilitara un despliegue mayor que el habitual en el resto de la ciudad ante la protesta nacional.
Mientras se activaba el operativo por parte de los agentes de la Unidad Regional II, para este jueves a la mañana se preparaba el acto del Movimiento Sindical Rosarino en el cruce de las calles Córdoba y San Martín.