Un periodista de la región fue patoteado por un grupo de gendarmes, luego de que les avisara que estaban circulando de contramano. Lo obligaron a bajar del coche, lo requisaron en reiteradas ocasiones y le advirtieron que no volviera a marcarles su falta de tránsito.
El jueves por la noche, Cristian Riquelme volvía en su auto particular tras una cena con amigos cuando en la colectora de avenida Circunvalación observó una camioneta que venía de contramano. Le hizo seña con las luces altas y advirtió que se trataba de un vehículo de Gendarmería Nacional.
Rápidamente la camioneta de la fuerza federal giró en U y los efectivos le exigieron al periodista que detuviera su marcha. Le dijeron al trabajador que ellos podían ir de contramano porque cuentan con "poder de policía para hacerlo", sin embargo este le respondió que no había ningún procedimiento, por ende estaban en infracción.
Ofuscados por la respuesta, los agentes fuertemente armados lo obligaron a bajar, lo palparon, lo hicieron apoyar los brazos extendidos contra el techo del auto y le revisaron por completo el vehículo, según consignó Baigorria Informa.
No conformes con eso, también le requisaron su billetera y exigieron saber por qué llevaba una determinada suma de dinero. Tras varios minutos, lo dejaron irse no sin antes exigirle que no volviera a colocar las luces altas ante la presencia de fuerzas de seguridad, por más que estuviera cometiendo cualquier tipo de infracción.