Los trabajadores de la planta de General Motors en Alvear protagonizaron este lunes una asamblea en uno de los accesos a la fábrica, luego de enterarse que la empresa comenzó a impedir el ingreso de los trabajadores suspendidos a pesar de que muchos no recibieron el telegrama formal sobre la medida.
El cruce de la autopista Rosario-Buenos Aires y la Ruta A012 amaneció poblado de operarios que hacían fila esperando saber si su nombre figuraba en la lista de aquellas personas que dejarían de cumplir funciones hasta el 30 de noviembre, según el acuerdo que firmó Smata con la patronal.
El predio cuenta con custodia policial desde la semana pasada y este lunes se mantuvo la presencia de la fuerza a pesar de que no hubo incidentes. Ante la situación, los empleados decidieron realizar una denuncia en la comisaría de Alvear para asentar que se presentaron para cumplir sus funciones y luego se dirigieron a la sede local del Ministerio de Trabajo de la Nación.
"No había ningún expediente abierto ni proceso preventivo de crisis que justifique la prohibición de ingreso a la planta", comentó el abogado Sebastián Sancevich, en diálogo con Radio 2. De la misma forma, otros asistentes a la reunión en la cartera manifestaron que el acuerdo entre el gremio y la empresa no fue homologado ante las autoridades.
