El gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, pusieron en funcionamiento la Unidad de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, que apunta a romper el circuito ilegal de armas de fuego en poder de civiles. David Raniero, secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad provincial, explicó los alcances de esta iniciativa.
"Las armas de fuego están reguladas por la Anmat a través de una ley nacional, pero la idea es que la Provincia tenga injerencia en el tema porque a este organismo se le complica abarcar todo el territorio local", explicó Raniero en diálogo con Radio 2.
La propuesta consiste en realizar un trabajo conjunto de la Provincia con la Anmat y con los municipios y comunas, a partir de esta unidad en la que la participación civil será especialmente relevante.
"Queremos que los ciudadanos nos aporten información para incrementar el control de las armas en manos civiles, y para eso se estableció un programa de compensaciones económicas en función de los datos que aporten", apuntó. La gente podrá acercar datos en forma personal o anónima en los centros territoriales de denuncia o llamando al 08004443583.
Raniero remarcó que esta propuesta incluye un seguimiento más estricto a cotos de caza, armerías y centros de tiro. "Este programa se suma al de entrega voluntaria de armas y a los controles de los arsenales policiales que ya están en marcha", aclaró.