A pocas horas de que los taxistas manifestaran su rotundo rechazo a la discusión en el Concejo sobre la habilitación de Uber en la ciudad, ediles del interbloque Nacional y Popular coincidieron en descartar la llegada del servicio por el conflicto con la normativa vigente sobre los coches de alquiler.
"La licencia misma es la desregulación absoluta, no solamente en cuanto a derechos de los trabajadores como de usuarios sino de la seguridad de los vehículos porque nadie los controla", explicó María Fernanda Gigliani. Si bien coincidió con su compañera radical María Eugenia Schmuck en que es legítimo debatir la cuestión, planteó que no le parece "valido utilizarlo para tapar lo que sí pasa en la Terminal" ante las denuncias que ambas hicieron sobre amenazas a choferes y pasajeros.
Eduardo Toniolli, concejal y dirigente del Movimiento Evita, también se pronunció en contra durante un reportaje con Cristal FM y argumentó: "Uber es una multinacional que tiene por costumbre no pagar tributos y que negrea a los trabajadores".
Tras manifestarse "totalmente en desacuerdo", el ex diputado provincial agregó que la compañía "utiliza un eufemismo para caracterizar el modo de funcionamiento, que es la economía colaborativa". Al igual que el edil, Gigliani enumeró entre sus reparos en defensa de la igualdad que "no puede haber algunos con regulaciones y otros desregulados" dentro de los servicios de transporte rosarinos.
