Pese a que en la mañana del lunes en la mano a Rosario de la autopista entre Arroyo Seco y San Nicolás el tránsito se había reactivado, desde la noche del domingo la restricción del paso vehicular generó serios trastornos en la movilidad.
Pasajeros de colectivos y automovilistas quedaron varados de uno y otro lado de la autopista en medio de una larga fila de vehículos sin poder abandonar la calzada y sin aviso previo debieron pasar la noche dentro de los rodados.
El panorama era de un verdadero caos, sobre todo en la mano hacia Buenos Aires con centeneras de autos, camiones y micros detenidos.
En algunos colectivos, pasajeros con niños denunciaban a través de la redes sociales la falta de asistencia y alimentos, mientras que desde las área de control vial solicitaban paciencia para aguardar la rehabilitación de los corredores.