A casi tres meses de la resonante denuncia anónima por abuso sexual contra el dueño de un boliche rosarino, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó que la víctima involucrada se presentó ante la Justicia hace dos semanas para poner en marcha la investigación formal sobre el episodio.
Fuentes judiciales indicaron que las actuaciones están vinculadas al estremecedor relato de una ex empleada de La Casa de Cristal, quien en marzo pasado apuntó con nombre, apellido y foto contra un joven señalado como encargado del bar que funciona sobre Avenida Pellegrini al 1100.
El testimonio sobre Federico B. también apuntaba a otra trabajadora que tenía una relación con él y a veces "le llevaba chicas para drogarlas y violarlas en orgías". Este fue precisamente el mecanismo que describió la muchacha a través de un blog dedicado a visibilizar casos de violencia de género.
"Tenía 19 años y era mi primer trabajo. Me llevaron, me dieron de tomar algo y ya no recuerdo más nada, sólo tengo flashes", indicaba el texto en el que contaba cómo fue violada por su jefe y por otro hombre que las acompañó a ambas después de cerrar el after esa noche.
Aparte de lo ocurrido en esa oportunidad, la joven también señaló que fue víctima de maltrato y abuso en su lugar de trabajo. Sobre uno de esos hechos previos, reveló: "Me cerró la puerta y se me tiró encima mío, manoseándome y besándome la cara y el cuello. Estaba borracho y/o drogado".
A través de su fanpage, los titulares de La Casa de Cristal aclararon este lunes que Federico B. "ya no forma parte de su equipo" y que se retiró "por propia voluntad a fines de ponerse a disposición de quien lo requiera, culminando su vínculo con la empresa".
Siguiendo la misma línea, el boliche abrió sus puertas para generar "un ámbito de inclusión, igualdad y diálogo" además de repudiar "todo tipo de violencia". Para este martes a las 11 estaba prevista una intervención pública en la puerta del local bajo la consigna "No nos callamos más".