El día después del atroz homicidio múltiple cometido en el barrio Martín Fierro, el fiscal Florentino Malaponte confirmó sobre los fallecidos que "los tres tenían condenas y uno de ellos tenía una orden de captura" desde hace un año.
Ezequiel David Fernández, de 38 años, era buscado además por la Justicia federal en relación al secuestro extorsivo por el que procesaron a Ariel Máximo "Guille" Cantero, uno de los jefes de "Los Monos". Sobre la situación de "Parásito", recordó que había sido sentenciado a diez años de prisión.
En el caso de José Horacio Fernández, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) había suscrito un procedimiento abreviado en relación a la banda que se llevó un millón y medio de pesos de una sucursal del Banco Municipal y también cometió otros asaltos violentos. En febrero de 2016, el joven que por entonces tenía 28 años se declaró culpable por encubrimiento agravado. Su abogado Ariel González Cevallos explicó que el hermano mayor de "Grasa", también asesinado este lunes, se evadió de la Justicia en el mismo momento en que las partes llegaron a ese acuerdo.
Según el relato del letrado en un reportaje con Radio 2, "Parásito" actuó a contramano de lo que le había sugerido su defensor y echó por tierra la posibilidad de cerrar un trato similar con el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini. Fernández había sido condenado en 2015 por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. "Ezequiel estaba al tanto de eso y mi reacción no fue la mejor. Fue una decisión de un día para el otro y perdí contacto con él", reconoció.
Fuentes judiciales le confirmaron a Vía Rosario que Gerardo Abregú, la tercera víctima fatal, también había cumplido una condena de la Justicia provincial por robo. Al "Abuelo" lo habían mencionado además respecto de tres asesinatos diferentes ocurridos en el lapso de un mes en los barrios Santa Lucía y Emaús.
El primero fue el homicidio de Julieta Milagros Sosa, de 16 años, y Diego Juan Durán (17) el 21 de septiembre de 2015 y a fines de octubre lo señalaron por matar a Facundo "Topo" Acosta (17), bajo sospecha a su vez en el doble crimen. Días antes de ese hecho, el acompañante de los hermanos Fernández fue señalado por la muerte de Juan Alberto Jaime (19) en Sánchez de Loria al 1100 bis, pero finalmente quedó desvinculado de todas las causas y ni siquiera fue imputado.
