A los productores ganaderos de las islas evidentemente no les importa absolutamente nada. Pese a la prohibición de quema de pastizales por 180 días acordada por Santa Fe, Entre Ríos y Nación el viernes, por segunda vez volvieron a prender fuego todo a su paso, en una nueva afrenta a los rosarinos.
De nada parece haber servido el cónclave celebrado durante buena parte del viernes entre el intendente Pablo Javkin, personal de manejo del fuego y medio ambiente de Nación, delegaciones santafesinas y entrerrianas, que esta vez al menos se dignaron a presentarse, más allá de que hasta ahora nada hicieron por combatir a los incendiarios y hasta parecen ser cómplices de ellos.
Tras el encuentro, dos aviones hidrantes trabajaron para apagar las llamas. Pero pasaron un par de horas desde la firma del acuerdo para frenar las quemas que volvieron a aparecer más focos que nunca en las islas, a la altura del Monumento a la Bandera. Se trató claramente de un desafío a lo acordado, una manera de decir que ellos parecen estar más allá de la ley y pueden hacer lo que quieren, y que en su afán de ganancia individual, no les importa nada dañar severamente el medio ambiente, contaminar, y perjudicar claramente la salud de todos los rosarinos.
No conformes con ello, este sábado cerca del mediodía volvieron a sus andanzas, provocando múltiples columnas de humo. Hay quienes dicen que las multas que impone Victoria son tan bajas que estos sujetos las pueden pagar con una mínima parte de lo que recaudan por el ganado. Y que el municipio de la provincia vecina, en su afán recaudatorio, prefiere cobrar eso para tener ingresos antes que combatir el fuego.
Lo cierto es que recién ahora, después de más de una década de reclamos, aparecieron los nombres de algunos de titulares de estos predios, que esperemos, sean sancionados duramente. Los identificados son hasta ahora: Pablo Rufino Baggio; César Perpecto Aguiar; Hipólito, Juan y José Luis Maceratesi; Alberto, Daniel y Graciela Chiartano; y Luis Carlos Pérez.