Numerosos rosarinos y rosarinas salieron este domingo a caminar bajo el sol en la costanera central a pesar del frío. La jornada fue la primera de paseos recreativos en un radio de 500 metros, autorizados por el Gobierno provincial como parte de la cuarta fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Decenas de transeúntes -algunos abrigados con gorros por los 10 grados de temperatura y con barbijos- desandaron Bulevar Oroño, Avenida Wheelright y el Parque Sunchales.
En la víspera, la Municipalidad clausuró los juegos infantiles de espacios verdes y coordinó patrullajes de la policía provincial, agentes de Control Urbano y la Guardia Urbana.
En otros barrios rosarinos, el paisaje era distinto. Al mediodía, según informó Télam, una sola familia paseaba con sus hijos por el Parque Hipólito Yrigoyen, cerca de barrio Tablada, Casi nadie lo hacía por la Avenida San Martín a la altura de la calle Virasoro, donde empieza uno de los principales corredores del sur de la ciudad.
El debut en el día 66 de cuarentena marcó el segundo gran paso para la provincia tras la apertura de las mismas salidas controladas en la ciudad de Santa Fe. Allí, en cambio, la Municipalidad estableció franjas horarias más acotadas según grupos etarios y también recurrió a artistas callejeros para promover el cumplimiento de las medidas de prevención.