La Secretaría de Control y Convivencia anunció el cierre de un bar que había violado una clausura previa en el centro rosarino. En medio de las restricciones que impone la epidemia de coronavirus, el local continuaba recibiendo clientes a puertas cerradas y había incorporado una sala de juegos clandestina junto a las mesas de pool.
Fuentes vinculadas al Ejecutivo apuntaron este jueves que ya habían dado de baja el establecimiento de Paraguay al 1100 hace pocos días por falta de habilitación.
La policía provincial colaboró en el procedimiento a cargo de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la clausura acabó por frustrar una partida de póker que había sido pactada horas antes en ese lugar. Además de no tener licencia para realizar ese tipo de actividad, voceros del Ejecutivo enfatizaron que los encargados iban a contramano del decreto que firmó el intendente Pablo Javkin y que obligó a cerrar entre otros el complejo City Center.
Al ingresar, los agentes de control se encontraron con tres computadoras para hacer apuestas ilegales y otras siete conectadas en la planta alta. Todos los equipos fueron secuestrados y quedaron a disposición de la Justicia provincial a la espera de la apertura de la causa correspondiente.
En cuanto a la violación de la clausura, la secretaría remitirá las actuaciones al Tribunal de Faltas para que defina las sanciones correspondientes.