Los problemas fruto de la devaluación y el proceso inflacionario que se acentuó a partir de la devaluación de agosto no son exclusivos del sector público en salud. Este lunes la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados reclamó una suba del 28% de los aportes de prepagas para paliar la "crisis" que atraviesan por el crecimiento de los costos de insumos.
El vicepresidente de la entidad, Rodrigo Sánchez Almeyra, planteó que "están tomando todas las medidas posibles para no reducir ni la cantidad ni la calidad de las prestaciones". En este sentido subrayaron que las empresas ajustaron hasta 61% sus cuotas en un año, pero eso apenas se tradujo en un incremento del 24 por ciento en internaciones y de 13% en lo que hace a prácticas ambulatorias.
El titular del Sanatorio Británico manifestó que vienen realizando un "esfuerzo titánico" para sostener el nivel de servicio. En este sentido advirtió que las prepagas no transfieren "lo que el sector necesita para seguir funcionando con la calidad" a la que están acostumbrados. Así concluyó ante la consulta de Radio 2: "Queremos que el arancelamiento acompañe la inflación o por lo menos las cuotas que autorizó el Gobierno nacional".
Sánchez Almeyra remarcó que la demanda no ha caído en el ámbito privado a pesar de que hay "mucha más demanda" en el sector público. De su parte estimó que clínicas y sanatorios atienden al 65 por ciento de la población y acotó que de momento "no hay problema con la provisión de insumos sino con el precio".
