El jefe de la organización criminal "Los Monos", Ariel "Guille" Cantero, fue condenado este jueves a 10 años de prisión por un secuestro extorsivo cometido hace dos años y dirigido desde la cárcel en la que estaba detenido.
El preso de 30 años asistió por videoconferencia al juicio que comenzó el miércoles por la mañana ante el Tribunal Oral Federal en lo Criminal 3 por el hecho ocurrido el 9 de septiembre de 2017. Ese día, cerca de las 19.30, dos hombres a bordo de un auto capturaron a un joven en la esquina de Bulevar Seguí y Espinillo, en la zona sudoeste de la ciudad.
"Le cubrieron la cabeza y, tras circular durante un tiempo, el hombre fue obligado a descender en un galpón, donde también permaneció con los ojos cubiertos", señaló el requerimiento de elevación a juicio, al que accedió Télam.
En ese momento, los secuestradores advirtieron que la víctima no era la persona por la que pedirían rescate y se comunicaron telefónicamente con Cantero en Coronda. Le dijeron que se habían "confundido feo", ya que no coincidían los rasgos físicos ni la ropa de la persona que pretendían capturar.
En las escuchas telefónicas incorporadas al expediente quedó establecido que "Guille" pidió hablar con el muchacho, quien le explicó que trabajaba en una empresa metalúrgica y que su padre era carnicero.
"Una vez asumida la confusión, Cantero comunicó a sus cómplices la intención de aprovechar la consumada privación de la libertad del hombre para obtener una disposición patrimonial a cambio de su liberación, lo que se materializó a través de la exigencia de 'un par de kilos de asado'", indica la acusación. El joven fue liberado un rato más tarde sano y salvo, luego del cobro del rescate.
Por este hecho,
"Guille" Cantero fue condenado a 10 años de prisión. El jefe de "Los Monos" suma esta a otras dos condenas previas
: una de 22 años de reclusión por un homicidio y como organizador de una asociación ilícita y otra a 15 años por ser líder una banda narco.
Uno de los acusados de ejecutar el secuestro, Ezequiel David "Parásito" Fernández, fue acribillado a balazos el 17 de abril de 2018.
Su hermano Nahuel Fernández fue otro de los sospechosos detenidos tras el secuestro, aunque fue finalmente desligado del caso. Más allá de esta cuestión procesal, el muchacho desapareció hace casi un año y no hay rastros a pesar de la recompensa que se lanzó en noviembre.
