El adolescente de 15 años logró, a través de un fallo inédito en Río Gallegos, cambiar el nombre que figura en su DNI pero no el género. “Soy Matías hace banda pero nunca fui capaz de aceptarlo”, contó el joven.
Matías relató que a la primera persona a la que le contó fue a su madre. “Le pregunté qué haría si yo fuese un hombre. Al principio fue medio difícil porque no lo entendían, no sabían qué estaba pasando, qué quería hacer. Conocía gente que era trans, creo que ahí me di cuenta y cuando hablé con mi psicólogo empezamos a buscar información”, dijo.
En diálogo con “La Opinión Austral”, explicó que “tenía pensado no cambiar el DNI porque es un tema muy grande cambiar el sexo. Iba a esperar a estar en la universidad, cuando sea más grande, pero dije ¿se podrá?”. Así fue que le planteó a Cecilia, su mamá y junto a su abogada, Laura Ramos comenzaron las gestiones.
“En junio fuimos muy ilusionados, creímos que iba a ser un trámite, que se iba a rectificar la partida pero nos encontramos con esa dificultad, de que el cambio debía ir acompañado con el cambio de sexo. O bien la otra opción era que sea una identidad no binaria”, indica Cecilia.
Es por eso que se procedió a pedir una autorización del cambio del prenombre “que es una posibilidad que todas las personas podemos pedir”, indicó Laura. En este caso el juez de Familia Nº 2 de Río Gallegos, Antonio Andrade, dictó un fallo apoyándose en la ley de Identidad Género.