La ministra de Salud de la provincia, Paola Benítez, se refirió a las medidas sanitarias que rigen en la provincia desde este martes 5 de diciembre producto de un aumento de casos en los últimos días.
La funcionaria explicó que en promedio en la última semana, se registraron unos 188 casos diarios. “También se detectó un aumento de la tasa de positividad, además del número de consultas, sobre todo en el Consultorio de Febriles del Hospital Perrando”, sostuvo Benítez.
De esta manera mediante el seguimiento constante que se viene realizando al comportamiento de la pandemia en la provincia, se ratifica la estrategia que cuenta con tres pilares fundamentales: medidas de bioseguridad, testeo y vacunación. “En esta etapa de la pandemia, debemos reforzar la aplicación de las medidas, que junto a la vacuna y el testeo, nos ayudarán a prevenir contagios, pacientes graves y muertes”, remarcó.
La ministra indicó que los rebrotes en las diferentes localidades obedecen al relajamiento en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, acentuado en el último mes, donde se dieron aglomeraciones y disminución de la protección. En ese sentido, recordó que las fiestas clandestinas, los eventos masivos, el no uso de barbijo ni sanitizantes, aumentan las posibilidades de contagios de COVID-19 y ponen en riesgo a los pacientes de riesgo.
“En este momento, la provincia cuenta con un 28% en la tasa de ocupación de camas destinadas a internación de pacientes con Covid-19, y un 9% de estas, en estado grave, con asistencia respiratoria mecánica”, detalló.
Por ello aseguró que las medidas responden a las necesidades de cada localidad, que son tomadas en consenso con los sectores que la componen. “No vamos a hablar de fases, pero sí de puntos de restricción. Decimos entonces que se trata de medidas específicas trabajadas con el comité de seguimiento, lo que da una mirada amplia, más allá de lo meramente sanitario”, señaló.
Por último recordó la importancia de que la comunidad adopte las medidas básicas como el uso correcto del tapabocas, el distanciamiento entre personas, el lavado de manos y el acatamiento a las normativas. “Todo es por la protección de toda la población, y en especial de aquellas personas mayores de 60 años y con factores de riesgo”, concluyó.