La pericia del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) del Chaco confirmó que los restos óseos hallados en las afueras de Villa Ángela, hace un par de semanas atrás, corresponden a Maira Benítez, la joven de 18 años de edad, que estaba desaparecida desde el 17 de diciembre de 2016. Según el juicio que se logró llevar adelante, su último dato vital era de haberla visto subir al automóvil de Rodrigo Silva, que fue el único condenado a 21 años de cárcel por “homicidio simple”.
En declaraciones a Radio Facundo Quiroga, el Procurador General de Justicia Jorge Canteros consideró que "no hay sospecha que ese cuerpo haya sido trasladado hace poco tiempo. Creemos que esa zona no fue rastrillada en su momento y, por suerte, un baqueano encontró esos restos, lo dio a conocer a un pariente que es periodista y éste se presentó formalmente a la Justicia para que fuéramos a buscar esos huesos y llevarlos a la pericia forense".
En declaraciones periodísticas, el abogado Pablo Vianello, quien fue querellante en nombre de la familia de esta joven, confirmó lo registrado por el equipo forense a cargo del médico Raúl Alejandro Aguirre. Asimismo, señaló que “la señora Antonia Morán podrá ahora empezar a elaborar el duelo de la muerte de su hija, porque incluso después del juicio la ausencia del cuerpo era un trago amargar imposible de superar. Creo que es el día más triste en el núcleo familiar e interno de Maira Benítez porque esto ratifica científicamente que Maira Benítez fue ultimada por Rodrigo Silva. Ella como madre siempre iba a estar esperando la llegada de su hija y la fe en ningún momento la perdió. Esta noticia es prácticamente un mazazo a sus ilusiones”.
Maira tenía 18 años cuando desapareció en Villa Ángela, el 17 de diciembre de 2016. Desde ese momento, la investigación por su desaparición se manejaron diferentes hipótesis, entre ellas, la posibilidad de un caso de trata de personas por lo que la causa pasó a la Justicia Federal, desde donde las autoridades se declararon incompetentes. La causa volvió a la Justicia provincial y para ello fue clave la entrada en acción del abogado querellante Pablo Vianello. A pesar de no contar con el cadáver, logró acusar a los imputados por homicidio simple en grado de coautoría". Sin embargo, solamente fue condenado Rodrigo Silva, a 21 años de presión.
La aparición del cadáver en una zona prácticamente inaccesible en vehículo, vuelve a poner sobre el tapete la necesidad que Silva haya tenido – necesariamente – uno o más cómplices.