Creado para que jóvenes de 18 años o próximos a cumplirlos adquieran una base de conocimientos antes de obtener su primera licencia, el programa Mi Primera Licencia de Conducir transitó su octavo año de vigencia entre las capacitaciones con presencia y las virtuales con motivo de la pandemia por coronavirus.
A pesar del contexto señalado, el 2020 dejó como saldo la participación de 363 jóvenes a través de 4 ediciones.
La primera fue convocada en marzo y solo se pudo concretar una clase de manera presencial. A partir de allí, el resto de las capacitaciones se llevaron a cabo de forma virtual.
Con respecto al programa, el secretario de Gobierno y Participación, Marcelo Lombardo, consideró que es “importante y estratégico porque se constituye en la primera herramienta de contacto con el o la joven que toma la responsabilidad de conducir un vehículo. Cuando pensamos en una Rafaela segura, no podemos abstraernos de la implicancia que tiene una circulación ordenada”.
“Creo que es una manera de construir ciudadanía – agregó – y los antecedentes del programa, que lleva 8 años, nos han demostrado que Mi Primera Licencia de Conducir ha sido fundamental para mejorar las condiciones del tránsito en nuestra ciudad.”
“Además, refleja la relevancia que representa para nosotros como Estado municipal ya que podemos inculcar conocimientos, valores y generar conciencia sobre lo que implica ponerse al mando de un vehículo”, expresó.
Esencia y contenidos
Más allá de ello, Mi Primera Licencia de Conducir no perdió su esencia y contenidos. Desde la Secretaría de Gobierno y Participación y su Departamento de Capacitación y Divulgación de Educación Vial se difundieron conceptos relacionados con la educación vial, la implementación de hábitos seguros en el desenvolvimiento individual, la explicación de las condiciones y los requisitos básicos que deben reunir los conductores y las conductoras para obtener la Licencia Nacional de Conducir.
Las personas que participaron y aprobaron el curso de capacitación recibieron el beneficio, por parte de la Municipalidad de Rafaela, de la eximición del pago de sellados, quedando por abonar el arancel correspondiente al formulario del Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT) y las estampillas médicas válidas por un año. Además, al final de cada edición se realizó el sorteo de cascos, un elemento de seguridad esencial y obligatorio que debe utilizar tanto quien conduce una motocicleta como el o la acompañante.
Es importante destacar que, entre las 4 ediciones del 2020, una de ellas estuvo destinada a alumnos y alumnas de 5º año de la Escuela de la Plaza. La misma se desarrolló a partir de un convenio marco de cooperación entre el municipio y la institución educativa e hizo base en la concientización y capacitación para lograr tener una conducción responsable en la vía pública.