Los profesionales médicos del departamento Castellanos dieron a conocer su realidad, a través de una carta abierta a toda la población para “expresar y compartir la angustia que, como ciudadanos, nos invade”.
“Somos médicos, pero antes, somos personas. Como todos, tenemos una familia que sostener, que vive, estudia, paga sus impuestos, se alimenta…”, dicen y agregan: “Elegimos esta profesión asumiendo el privilegio y el enorme compromiso de trabajar en algo tan delicado como cuidar la Salud: la de ustedes, la de nuestros amigos, padres e hijos. Al respecto, vale la pena recordar que este valor, intrínseco a nuestra profesión, fue puesto de manifiesto en plena Pandemia, cuando los médicos, junto al resto de la comunidad sanitaria, asumimos la responsabilidad de enfrentar solidariamente a un enemigo desconocido”.
“No fue gratuito: en esa lucha contra el COVID perdimos a compañeros de trabajo, amigos y familiares y, hasta el día de hoy, sufrimos las consecuencias físicas y psicológicas de ese tremendo esfuerzo”, recuerdan.
“Hoy, la situación es otra, pero no menos alarmante. Al igual que toda la comunidad, estamos siendo acorralados por una realidad económica que nos ahoga. Brindar una atención médica de calidad implica asumir costos que son imposibles de solventar en el marco de un Sistema de Salud que es infinito en demandas, pero finito en recursos”, remarcan.
“En este contexto, las Obras sociales y empresas de medicina prepaga ya han dejado hace tiempo de pagar honorarios éticos y suficientes. No tienen los recursos para hacerlo. Mientras tanto, los médicos que venimos aguantando… ya no podemos más”, destacan y agregan: “Pese a que algunos atribuyen a la “tecnología” o la “aparatología” la razón que garantiza un buen servicio sanitario. Nunca ha sido así. La calidad reside en las personas que brindan la atención: que tienen el tiempo de escuchar, de mirar a los ojos a sus pacientes, de examinarlos; que tienen la capacidad de analizar, de explicar y de contener. La calidad de la salud que recibimos es potestad de las personas: de los médicos y del equipo de salud”.
“Queridos pacientes: hasta acá llegamos. Necesitábamos contar nuestra realidad con el objetivo de apelar a la comprensión y la solidaridad de todos, la única salida a esta compleja situación y en la certeza de que, si la Pandemia no nos amedrentó, la situación actual tampoco lo hará porque nuestro compromiso con la sociedad y los pacientes es irrenunciable”, concluyen.