En el marco del Mes de la Seguridad Vial, desde la Municipalidad, a través de la Secretaría de Gobierno y Participación, se llevan a cabo una serie de jornadas con el objetivo de concientizar sobre la temática en distintas instituciones de la ciudad.
Una de las actividades se desarrolló en la Escuela “Bartolomé Mitre” con alumnos y alumnas de cuarto y quinto grado. Estas instancias estuvieron coordinadas por el Centro de Educación Física Nº 19 “Gral. San Martín” que diseñó el proyecto y lo implementó junto al Departamento de Capacitación y Divulgación de Educación Vial. También participaron agentes de Protección Vial y Comunitaria.
La propuesta consiste en combinar la recreación con el aprendizaje, por eso, la consigna es “esquivar unos pulpos (simulando vehículos), siguiendo indicaciones de tránsito en donde se incluyen sendas peatonales, veredas y una calle. Terminada la clase de educación física, conversamos sobre lo trabajado y sacamos conclusiones”, explicó Gabriel Fratini, integrante del área.
Además, reflexionó: “Los niños y niñas son el presente, enseñándoles buenas conductas en la calle, es la forma de promover el cambio. Ellos tienen mucha facilidad para transmitir los contenidos a su familia y proyectar las normas de tránsito”.
Cabe mencionar que estas jornadas se vienen organizando en escuelas que dependen del Centro de Educación Física Nº 19 y continuarán en los establecimientos que restan.
Más actividades
En escuelas secundarias tendrán lugar las charlas de “Mi primera licencia de conducir” para jóvenes que están próximos a cumplir 18 años.
Amor a uno mismo y al otro
El Día Nacional de la Educación Vial se conmemora el 10 de junio. Mabel Gutiérrez es una agente de tránsito que se desempeña como educadora desde hace muchos años. Sobre esta fecha tan importante, expresó: “La educación vial es amor al prójimo, respeto al otro y amor a uno mismo. Si uno empieza por cuidarse, quererse y querer al círculo familiar cercano que tenemos, no nos tenemos que olvidar que el tránsito forma parte de ese querer bien”.
Entonces “está en los padres y madres acompañar a sus hijos, llevarlos a la escuela y a distintos lugares respetando las normas. En ese andar de un lugar a otro, tener en cuenta que nos cruzamos con otros y debemos ser empáticos, muchas veces cediendo nuestros derechos, como por ejemplo frenar aunque no me toque, para no chocar o tener una situación peligrosa e insegura”.