La semana comenzó con un duro golpe para la comunidad educativa del Jardín 905 ubicado en Florida al 700 de nuestra ciudad. Los destrozos causados en los recientemente inaugurados juegos para los alumnos, fueron motivo de tristeza.
Los mismos habían sido inaugurados el último viernes. Prácticamente ni llegaron a utilizarlos. Al respecto el intendente Rodrigo Aristimuño había publicado en sus redes sociales: “Ver a nuestros peques disfrutar en su nuevo espacio recreativo y un lugar que será participe de muchos recuerdos para ellos me llena de alegría, más sabiendo de que el mismo fue obtenido gracias a las gestiones realizadas con un Gobierno de la Provincia de Buenos Aires”.
Pero esa alegría por la gestión política y que alcanzó a la familia del establecimiento educativo, se terminó con la llegada a clases el día lunes.
Los daños mayores fueron en el tobogán, sube y baja, calesita y un mural que había realizado con tapitas plásticas.
Quien no pudo ocultar ni disimular su indignación fue la concejal de Primero Rosales, Liliana García quien expresó: ¿Se puede ser tan...? Sin lugar a dudas están cerca, ¿Quién puede entrar a destruir un Espacio que es para los niños del barrio?”