Pasado este mediodía se procedió con la última soldadura del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), en un acto que se realizó en el kilómetro 232 de la traza, en la provincia de La Pampa. El presidente Alberto Fernández participó del acto por videoconferencia, y lo mismo hizo el ministro de Economía, Sergio Massa.
“La Argentina está cambiando su matriz productiva a partir del desarrollo de este gasoducto, que ha sido financiado con el aporte solidario de las grandes fortunas. Ese dinero que aportaron los que más tienen, bien invertido para el Estado, se convierte en solución para muchos argentinos y argentinas”, dijo Alberto Fernández en diálogo con el titular de Energía Argentina, Agustín Gerez, que se encontraba en La Pampa.
El Presidente recordó que hay que remontarse a cuatro décadas atrás para encontrar una obra de infraestructura semejante. “La pudimos concretar en nuestra gestión con pandemia, con guerra, con sequía, pero con enorme voluntad y con enorme decisión”, destacó Fernández.
“Hoy estamos ganando en soberanía energética”, afirmó Alberto Fernández
Alberto Fernández señaló que con esta obra la “Argentina hoy está ahorrando entre 2 mil y 3 mil millones de dólares de energía, que antes tenía que importar a costo de nuestras reservas”. El Presidente dejó “un reconocimiento especial a las empresas que trabajaron y a cada trabajador y trabajadora que pudieron llevar adelante, en tan poco tiempo, la construcción de este gasoducto”.
Con la puesta en funcionamiento de este gasoducto, que está prevista para el 20 de junio una vez concluidas las pruebas hidráulicas, será posible incrementar la producción de Vaca Muerta, lo que permitirá aumentar la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares, y ahorrar más de 4.200 millones de dólares al año en sustitución de importación de combustibles.
El ministro Massa explicó que este hito “marca un antes y un después en la política energética argentina”, y precisó que “no solamente sirve en materia energética, no solamente garantiza gas para nuestro desarrollo industrial y para el abastecimiento del centro y del norte argentino, sino que además posibilita pensar en una Argentina exportadora de energía, que es fundamental para nosotros”.
Agustín Geréz, del consorcio Energía Argentina, sostuvo que “en términos económicos es una obra que nos acerca a un hito fundamental que es la soberanía energética”. Destacó que se trata de “una obra que se ejecuta en 9 meses, pero que en términos naturales se tendría que haber ejecutado en 24 meses, que se ha utilizado la tecnología más avanzada existente en el mundo”.
Durante la ejecución de la primera etapa del Gasoducto, que se inició el 16 de noviembre del año pasado, en Salliqueló, Buenos Aires, se soldaron en promedio cinco kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra. Para hacerlo se utilizó, por primera vez en el país, el sistema de soldadoras automáticas que es la tecnología más avanzada a nivel mundial en la materia.
La traza troncal tiene 573 kilómetros desde Salliqueló hasta su otro extremo en Tratayén, Neuquén, y atraviesa, además, las provincias de Río Negro y La Pampa. Para su construcción fueron necesarios más de 47.700 caños de acero de 12 metros de largo, cuyo peso total es de, aproximadamente, 300.000 toneladas de cañerías.
Además, el desarrollo del GPNK impactó en la creación de alrededor de 10 mil puestos de trabajo directos y otros 40 mil indirectos entre la construcción de la obra y la mayor producción de gas en Vaca Muerta.