La interna de la oposición es cada vez más evidente en medio de un armado electoral que tiene dos claras cabezas: Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Los enviones que llegan desde el interior de la coalición de Juntos por el Cambio deja más en evidencia que la fractura del espacio es cada vez más amplia y hay dudas respecto a lo que pueda pasar a futuro.
Lo cierto que ahora se sumó un nombre que suponía iba a mantenerse a un costado, como lo es Mauricio Macri. El principal líder de la oposición y que fundó el PRO con varios de los nombres que hoy pelean por un lugar en las próximas elecciones 2023.
El expresidente dejó de lado el “centralismo” y cruzó fuertemente a Rodríguez Larreta después de su jugada para sumar a Juan Schiaretti a la coalición.
“Estamos poniendo en riesgo todo y no se sabe para qué, por especulaciones electorales. Acá no hay que especular, la Argentina necesita convicción en serio con el cambio”, fue la frase que disparó en su visita en Córdoba, donde se juntó con Luis Juez, quien no es precisamente un aliado del exmandatario, sino bastante opuesto.
Pero, la movida de Larreta que puso el foco disruptivo en Juntos por el Cambio atrae también a jugadores que se vuelven aliados para el alcalde porteño como Miguel Ángel Pichetto o Gerardo Morales con la Unión Cívica Radical. Obviamente, esto despertó el foco en una interna en la oposición sobre cómo armar el año electoral.
A días del cierre de listas, por ahora solo se oficializó la unión de José Luis Espert mientras que se espera por una definición por Juan Schiaretti para antes del 14 de junio, el día que cierra el periodo. Para fin de mes, deberán oficializarse las candidaturas a presidente para las PASO.
En ese marco, con un foco más lejano, aparece un nombre que, si bien resulta imposible que arme una coalición, no descartan que crezcan las relaciones en las próximas semanas dependiendo del ingreso o no del gobernador cordobés: se trata de Javier Mieli.
Un factor que hasta ahora es más nombre de encuesta que de la propia realidad, ya que en las elecciones provinciales llevadas a cabo hasta el momento no apareció en el radar. Sin embargo, los elogios de Mauricio Macri, hablando de que será quien llegue al balotaje con el candidato de Juntos, hacen que se despierten las alertas en el esto de las fuerzas que integran la alianza opositora.
Justamente, la que salió a hablar de esto fue Elisa Carrió, la líder de la Coalición Cívica, que apuntó contra el exmandatrario y su círculo, ya que señala que buscan una alianza con el precandidato de la Libertad Avanza para realizar “un ajuste brutal sobre las clases medias” y buscar establecer “un orden enmarcado en la noción de matar si es necesario”.
“Es una noción de orden enmarcado no en la justicia ni en la república, ni en los derechos humanos, ni en una represión que respeta a los derechos humanos. Es un orden enmarcado en la noción de matar si es necesario”, señaló Carrió en una videoconferencia que ofreció desde la sede del Instituto Hannah Arendt a militantes de la CC.
La exdiputada nacional sostuvo que Macri quiere “ganar para hacer una alianza con (Javier) Milei en la segunda vuelta e ir por un ajuste muy brutal sobre las clases media”,aseveró Carrió, según se puede escuchar un video con un tramo de esa exposición, difundido en las últimas horas por las redes sociales de la fundadora de la Coalición Cívica.
De esta forma, se abre un nuevo capítulo que pone el foco en las encuestas, las alianzas y los niveles de pureza del PRO en la disputa de Juntos: por un lado, el sector de los radicales como de la Coalición Cívica buscan tener más protagonismo en las próximas elecciones contrario a lo que ocurrió en 2015, donde Macri se llevó puesto todo con el poder de su partido.
El que es muy crítico de esa gestión es un nuevo aliado de Larreta como Gerardo Morales quien señaló recientemente que “en 2015 no llegamos con un programa de gobierno y sí, hoy tenemos un programa articulado, trabajado por las cuatro fundaciones, las cuatro fuerzas políticas nacionales, que son la estructura central de Juntos por el Cambio”.
Las disputas internas aún no terminan de quebrar a una fuerza cada vez más tironeada. Sin embargo, la mira puesta a agosto pone los enfrentamientos cada vez más activos y públicos, cosa que aprovechan las otras fuerzas.