Este miércoles, tendrá lugar una nueva reunión de la “Liga de Gobernadores”. En esta ocasión, los ejes se centrarán en la incesante suba de precios, el desabastecimiento de productos en góndolas y la conflictividad social.
Serán 18 los gobernadores que se darán cita en San Martín 871, aunque en principio se preveía que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) se reuniera en Bariloche. Además, están a la espera de definiciones sobre cambios en el gabinete, que se reflotaron en las últimas horas y saber, también, si se concreta finalmente el desembarco de Sergio Massa.
Por otra parte, hablarán acerca de las restricciones a las importaciones en las cadenas productivas y el temor a que el ajuste del gasto derive en un freno en la obra pública o que se ralenticen las transferencias de recursos a las provincias.
En la reunión anterior, los mandatarios se habían centrado en el faltante de gasoil. Esta vez, además de los temas mencionados, pondrán en la mesa los principales problemas económicos que atraviesan en las provincias, mientras esperan definiciones de la ministra de Economía, Silvina Batakis. Por otro lado, insistirían en la “necesidad de diálogo” en la cúpula del Frente de Todos.
Preocupa la conflictividad social
Uno de los principales pedidos de la Liga es que se atienda la creciente conflictividad social. Si bien el presidente anunció este martes un bono de $11.000 para beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, las organizaciones sociales marcharán esta semana con un pliego de reclamos que incluyen un bono de $20.000 para Jubilados, monotributistas y precarizados; la universalización de los programas sociales y el aumento del salario mínimo.
Justamente, esa toma de las calles por parte de organizaciones no alineadas con el Gobierno es lo que alarma a los gobernadores. Asimismo, les preocupa que estos ánimos caldeados se traslade a los barrios populares del conurbano bonaerense y del interior del país.
Es por esto que exigen mayores controles de precios y que se definan medidas que frenen la inflación para evitar que los ingresos sigan perdiendo poder adquisitivo. Aseguran que la demora en la toma de determinaciones agita un escenario de inestabilidad política.
Qué rol juegan los gobernadores
La Liga se estableció como un respaldo que logró el ministro Eduardo “Wado” de Pedro para la Casa Rosada en el conflicto que mantiene la Nación con la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación. La profundización de la crisis interna del Frente de Todos la dinamizó, pero los gobernadores no juegan en la mesa chica del presidente Alberto Fernández ni en la de Cristina Kirchner: se sienten relegados en las tomas de decisiones del Gobierno nacional.
En este contexto, están interesados en que el tucumano Juan Manzur no abandone el gabinete porque oficia como un “canalizador de sus inquietudes”. Sin embargo, hace unos meses habían tanteado una alianza con Sergio Massa, suponiendo que sería más beneficiosa que la que sostienen con el tucumano.
“Estamos preocupados. Nos vamos a juntar 18 gobernadores para evaluar, analizar y aportar nuestra visión y nuestras sugerencias. Vamos a plantear la posibilidad de construir una mesa de diálogo interna en el Frente de Todos, con el Presidente, la vice, la CGT, los empresarios nacionales y algunos intendentes de la Provincia de Buenos Aires”, señaló Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja.
Desde la Liga plantean que debe haber más federalismo “real” y que se debe elaborar un plan que baje la inflación. Batakis ya les adelantó que los giros que reciben por fuera de la coparticipación seguirán recortándose y que “todas” las áreas serán ajustadas. Es decir, las obras públicas también perderían ritmo.
Según trascendió, en el CFI también podría analizarse cómo seguirá el proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia que impulsaron, aunque la mayoría considera que no es oportuno insistir ahora sobre ese punto.
Las internas de la Liga
El Foro de Intendentes Peronistas de Chaco respaldó que Jorge Capitanich se integre al gabinete nacional. “Cuenta con sobrada capacidad técnica, experiencia política y empatía humana para llevar adelante la claridad que hoy necesita nuestra Nación para volver al camino de construcción de una patria para todos y todas”, dijeron.
Capitanich y Axel Kicillof encabezan el liderazgo entre los mandatarios, mientras que en segunda fila están Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Ricardo Quintela.
“Hay un ataque deliberado para debilitar y destituir al presidente y proscribir a la vicepresidenta”, afirmó Quintela en una entrevista radial. Además, dijo: “El pueblo tiene que tomar conciencia y movilizarse, la conciencia popular de lo que se está gestando. El peronismo tiene que estar movilizado de manera constante (…) Lo que antes se hacía con fusiles y botas hoy se quiere hacer a través de los medios de comunicación”.
Asimismo, en el grupo hay algunos que marcan diferencias, como el caso del santafesino Omar Perotti, quien el sábado se diferenció de Fernández por sus críticas al campo. “No se ve ninguna especulación en el sector productivo de la provincia (…) No comparto las expresiones del presidente”, dijo. El entrerriano Gustavo Bordet tampoco está cómodo con esas expresiones.
El cordobés Juan Schiaretti, a quien no invitan a las reuniones de la Liga, volvió a diferenciarse del kirchnerismo al anunciar más fondos para emprendedores de base tecnológica. “No nos peleamos con nadie”, manifestó.