Este viernes, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y exfuncionarios fueron imputados por el presunto desvío de 535 millones de pesos a un conjunto de cooperativas. En el dictamen se destaca además que los exfuncionarios tendrían tres off shore en Miami, donde derivaría el dinero público, firmas que no fueron declaradas ante la AFIP.
Los investigados que no habrían declarados esas firmas off shore son el exsubsecretario de Hábitat de la gestión de Mayra Mendoza, Sebastián Raspa; el también exfuncionario del Municipio de Quilmes Martín Bordalejo; y el empresario local José Alejandro Scozzari.
Raspa renunció el 23 de abril luego de que el sitio web El Disenso publicara que cooperativas de trabajo ligadas a él, a su socio Bordalejo y a sus familiares, recibieron más de 500 millones de pesos del Municipio conducido por Mendoza para tareas, en su mayoría, de mantenimiento y limpieza de espacios públicos.
La Cooperativa La Estrella, cuyo responsable es Bordalejo, fue la más favorecida con contratos adjudicados en forma directa por casi $397 millones. La constructora de Scozzari, The Wolf Building, resultó adjudicada con contratos por más de $88,5 millones, otorgados por el Municipio quilmeño entre mayo del 2020 y abril de 2022.
Raspa, Bordalejo y Scozzari son, a su vez, socios en la constructora J D Vetruvio, y Raspa y Bordalejo, además, en Cantón Towers Gestión SAS.
Cuáles son las sociedades no declaradas
La investigación está detrás de Borda Investments LLC, Raspa Investments LLC y SCO Investments LLC, denominaciones que remiten a los nombres de los involucrados. Mayra Mendoza, aunque está imputada, no aparece en el registro público societario de Miami como vinculada a ninguna de estas sociedades en el exterior.
De hecho, en un video difundido hace 20 días, la intendenta de Quilmes aseguró que las acusaciones en su contra eran “noticias falsas” y desmintió la acusación “de fugar plata a Miami y hacer pagos a cooperativas que no trabajan”. También negó tener cuentas o firmas afuera.
La relación entre las firmas
Raspa Investments LLC y Borda Investments LLC fueron constituidas el mismo día: 5 de noviembre de 2020 como compañías de responsabilidad limitada, conocidas por la sigla LLC (Limited Liability Company) en Estados Unidos. Fueron inscriptas poco antes de que se firmara contrato entre la Municipalidad y la Cooperativa de Trabajo La Estrella, el 30 de diciembre de ese año, por $8.954.865, para la ejecución de la obra “cierre de malla la Ribera 3″.
Al hacerse pública la existencia de las offshore, fueron cerradas el 6 de mayo pasado, el mismo día en que Raspa, Bordalej, Scozzari y Mayra Mendoza quedaron imputados por el fiscal federal Ramiro González en la causa que se sustancia en Comodoro Py.
En ambas sociedades, como directivos y administradores (o managers) figuran Bordalejo y Scozzari, la ciudadana norteamericana Wendy Silva, y SCO Investments LLC, la tercera firma bajo sospecha.
SCO Investments LLC, que comparte el agente registrado (Jaime Parlade) con las otras dos, fue abierta el 2 de mayo de 2017, y Scozzari figura como “miembro autorizado” (AMBR por authorized member), y Silva como administradora (manager). Bordalejo se sumó en noviembre de 2020 (para la misma fecha en que fueron registradas Borda y Raspa Investments) también como “miembro autorizado”. SCO Investments LLC es la única que sigue abierta a la fecha.
La información sobre la constitución de las sociedades en Miami deberá ahora ser corroborada oficialmente por el Juzgado Federal de Quilmes, en un exhorto internacional que sería despachado la semana próxima.
Por otra parte, el juez federal Ariel Lijo ya envió un exhorto internacional al Tribunal con Jurisdicción y Competencia en la ciudad de Miami. El objetivo es determinar si parte de los fondos de la intendencia de Quilmes en cuestión se desviaron a cuentas offshore a nombre de estas firmas en las que los nombres de los tres imputados se entrecruzan.
Las tres firmas offshore compartían el mismo domicilio legal y de recepción de correspondencia en la Unidad 304 del condominio IOS on the Bay, en Miami.
Para Raspa la acusación es “falsa, maliciosa y tendenciosa”
Cuando renunció, en abril pasado, Raspa calificó la información publicada por El Disenso como “falsa, maliciosa y tendenciosa”, y sostuvo que se trataba de “operaciones mediáticas que quieren ensuciar el trabajo que se viene haciendo en el distrito, e inhabilitarla a ella (por Mayra Mendoza) de cara al debate público”.
Además, afirmaba que “no tenía ni tuvo cuentas ni participación en empresas en el exterior”. Y agregó. “Ni siquiera he viajado a los Estados Unidos en toda mi vida: de hecho, nunca tuve visa para ingresar”. Cabe mencionar que para constituir una LLC en ese país no hace falta viajar.
Asimismo, aseguró no ser “parte de ninguna de las cooperativas con las que trabajó el municipio de Quilmes en la presente gestión”. Sin embargo, hasta su salida, Raspa se desempeñó en su doble rol de funcionario municipal y presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo 1ro de Mayo, que agrupa a cooperativas de la zona.
Sospechosos cruces de dinero
De los dos informes de la AFIP surge un entrecruzamiento de dinero entre las cooperativas investigadas, entre Raspa, Bordalejo y Scozzari, así como entre sus empresas, tanto las que tienen cada uno, como las que comparten. Por ejemplo, los investigadores se encontraron con que hay una cooperativa de las que está siendo investigada que le factura a Canton Tower Gestiones Integrales SAS, la empresa de Raspa y Bordalejo.
Esos movimientos llamativos de dinero no involucran a Mayra Mendoza en forma personal, al menos de la documentación que hasta el momento figura en el expediente. Lo que se deberá determinar es si lo declarado como ganancia de las empresas, o a título personal, es consistente con sus consumos, sus bienes o inversiones.
Del cruce de los datos enviados por la AFIP y la UIF al Juzgado de quilmes, los investigadores detectaron por ejemplo que Raspa estaba vinculado a varias cooperativas favorecidas con contratos, tenía acceso a sus cuentas y hacía depósitos o retiraba plata a nombre de ellas, a la vez que era funcionario del Municipio.
Scozzari figura con reiterados depósitos en efectivo, de grandes montos de dinero. Como dueño de la constructora The Wolf Building, la Justicia analizará si ese flujo de efectivo está justificado o no.