Mientras continúa la búsqueda de Luciano Torres, el convicto que se fugó del Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná, su madre sostuvo que su hijo no es un "peligroso delincuente" pero que tiene un serio problema con las drogas.
Cecilia manifestó a ElOnce que hace 10 años que pide ayuda por el problema de adicción que tiene su hijo "pero todos hicieron oídos sordos". Al mismo tiempo señaló que le "da impotencia que digan que mi hijo es un peligroso delincuente".
"Él no mató a nadie, no violó a nadie. Desde sus 14 años estoy pidiendo ayuda porque está perdido por las drogas", sostuvo la mujer y recordó que en una oportunidad se acercó a Tribunales para "pedirle llorando al juez que lo internaran para que no llegara a esto".
Al mismo tiempo contó que "estuvo preso durante cuatro años en las cárceles de Paraná, Victoria y Gualeguaychú, pero salió peor porque en los penales no tienen contención psicológica ni psiquiátrica ni nada".
Ahora Torres había sido detenido porque se quitó la tobillera electrónica que le pusieron tras ser denunciado por su pareja. "Andaba drogado en la calle y se sacó la tobillera, por eso lo capturaron. Pero él no es peligroso ni va a matar a nadie", señaló.
Cecilia resaltó que su hijo "no está bien mentalmente" y que ahora no sabe donde está. "Como madre me preocupa que vaya a matarse", dijo y denunció: "Tengo amenazas de la policía que lo van a encontrar y lo van a fondear; si lo agarran a mi hijo y lo veo con una mínima lastimadura [...] hago responsable a las autoridades y les pido que revean este caso".