Un hombre de 43 años, buscado por abuso sexual agravado por el vínculo con su propia hija, habría puesto fin a su vida en el domicilio de un amigo, en la localidad de Oberá. El trágico suceso, inicialmente catalogado como una muerte dudosa, ha llevado a las autoridades a solicitar una exhaustiva autopsia para arrojar luz sobre las circunstancias que rodean este dramático episodio.
La fatal noticia se dio a conocer en la madrugada de este martes a través de un llamado al servicio de emergencia 911. Un vecino del barrio Molina alertó a las autoridades solicitando la presencia policial en su hogar. Al llegar, Sergio A. (37), propietario de la residencia, informó a los agentes que su amigo Mario M. (43), del barrio Cien Hectáreas, había llegado a su casa tras discutir con su madre y le pidió refugio para pasar la noche.
Sergio se retiró por unas dos horas, dejando a su amigo en el lugar, pero al regresar, se encontró con una escena desgarradora: Mario M. estaba colgado de un cable atado al techo del depósito de herramientas. Al verificar la identidad del fallecido, la Policía descubrió que pesaba sobre él una orden de detención por “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.
La acusación había sido presentada el pasado sábado por la madre de una menor de 16 años con retraso madurativo. La joven relató con lágrimas que durante una visita a la casa de su padre, este la sometió sexualmente. En un acto desesperado de autodefensa, la menor le arrojó un vaso de vidrio a la cara. El acusado, tras retirarse a la cocina, regresó pidiendo perdón y alegando que no había sido él, sino que estaba poseído.
Ante la denuncia, se activó el protocolo de asistencia a víctimas de abuso y se solicitó la detención del sospechoso. Sin embargo, la tragedia se apoderó de la situación con la noticia del fallecimiento de Mario M., cuyo cuerpo será sometido a autopsia en la morgue judicial de Posadas para esclarecer los eventos que llevaron a este desafortunado desenlace.