Este año el festival reunió en total a 5 mil espectadores entre todas las proyecciones, quienes en todas las noches llenaron la sala. Se presentaron más de 800 cortometrajes de más de treinta países del mundo. De estos, fueron seleccionadas diez películas para el certamen competitivo Internacional, seis para el certamen Universitario y siete para la competencia Entre Fronteras.
En este marco, luego de 5 días de proyecciones, se dio a conocer los cortometrajes ganadores de los tres certámenes.
En base a estos resultados de las votaciones de los espectadores a lo largo de la semana, fueron premiados los cortometrajes: Jejuí en la categoría Entre Fronteras, Gol de Chilavert de la categoría Universitario y Desiderio en la categoría Internacional. Además se otorgó el premio Cine.ar al cortometraje Inflexión.
En el certamen Entre Fronteras, que comprende trabajos audiovisuales producidos en la región de la triple frontera, la obra ganadora fue Kirirí (Paraguay, 2018), un cortometraje de ficción dirigido por el cineasta paraguayo Miguel Agüero. Las menciones especiales en esta categoría fueron para los cortos Torre, de Nadia Mangolini, y Karau, de Facundo Vallejos.
El cortometraje ganador de la estatuilla Cacique Oberá, en la categoría Internacional, fue Prisoner of Society (Georgia, 2018), dirigido por Rati Tsiteladze. Film que representa las adversidades sociales y políticas que sufren las personas transgéneros en Estados Unidos y los coqnflictos familiares en torno.
En el apartado Entre Fronteras Universitario el jurado seleccionó como cortometraje ganador a Pirañas, de Gastón Pérez, estudiante de la carrera de Comunicación Social en Corrientes, quien alegó no contar con los mismos conocimientos cinematográficos que los demás participantes del festival y que se encontraba feliz de compartir y aprender de ellos. En esta competencia recibieron menciones especiales las obras Maduración, de Walter Monzón, y Santito, de Fernando Ortigoza.
Finalmente, luego de la premiación, se estrenó la película Far from us , filmada en El Soberbio y en Posadas, dirigida por Laura Bierbauer y Verena Kuri y producida por Florencia Clerico y Santiago Carabante.
La trama cuenta el regreso de Ramira (protagonista) a Misiones, lugar de donde huyó después del nacimiento de su hijo, que ya tiene tres años y se centra en los intentos por reconstruir un vínculo afectivo con su hijo y en las dificultades que se presentan.
La directora en un debate pos presentación contó que la idea estaba centrada en trabajar con una familia que hablara alemán. Esta búsqueda llevó cuatro años, en el que tuvieron contacto con la familia seleccionada. Además agregó que el guión se adaptó a las circunstancias y que más bien fue casi en completo realizado en espontaneidad.