El bebé que ingresó fallecido al hospital Samic de Oberá murió ahogado con leche, tal y como había manifestado su madre en un principio. El niño ingresó al hospital el sábado en horas de la tarde y tenía apenas siete meses de vida.
El médico policial en turno, luego de examinar el cuerpo solicitó la autopsia para determinar fehacientemente las causas del deceso. El resultado de la misma confirmó que la causa de la muerte fue broncoaspiración láctea y paro cardiorrespiratorio.
Una vez finalizadas las tareas de rigor, por disposición de Alba kunzmann de Gauchat, jueza de Instrucción uno de Oberá, el cuerpo del niño fue entregado a sus familiares para el correspondiente velatorio y posterior inhumación.