Un taxista resultó gravemente herido al ser baleado en la espalda por delincuentes que simularon ser pasajeros en la capital de Neuquén, informó hoy la familia de la víctima.
En tanto, integrantes del sindicato de peones de taxis de Neuquén mantenían esta mañana varios cortes en los accesos a la ciudad hasta que se detengan a los responsables del hecho.
El ataque ocurrió el sábado por la madrugada, alrededor de las 3.45, cuando dos hombres tomaron un taxi conducido por Pablo Sánchez, de 41 años, desde avenida Argentina e Independencia hasta La Pampa y Guiñazú, en pleno centro de la capital provincial.
Según Eduardo Lira, secretario general del sindicato de peones de taxis neuquino, al llegar al destino indicado por los supuestos pasajeros, uno de ellos "le puso un cuchillo en el cuello" y le robó una riñonera.
En ese momento, el cómplice que iba detrás del asiento del conductor efectuó un disparo "a quemarropa" que impactó en la espalda de Sánchez. "Me dispararon, me robaron, por favor ayúdenme, llamá a la ambulancia, a la policía, me dispararon", dijo la víctima tras el hecho en un audio de WhatsApp enviado al propietario del taxi.
Rubén, hermano del hombre baleado, dijo a la prensa que Pablo "fue asistido por un vecino que escuchó el disparo", tras lo cual fue trasladado al hospital provincial Neuquén, donde hoy permanecía internado.
"Estamos esperando ver cómo evoluciona. Hasta anoche seguía estable, la bala quedó alojada en la cadera tras afectarle el intestino y la médula", aseguró.
Asimismo, el hermano afirmó que los cortes a los accesos "no se van a levantar hasta que detengan a los agresores"
Al respecto, Lira dijo que seguirá "el corte a pesar de todas las reuniones porque se busca que la policía atrape" a los delincuentes que atacaron a Sánchez, padre de cinco hijos, dos de ellos producto de un primer matrimonio y los restantes de su relación actual.
"Existe una gran inseguridad, los robos son frecuentes pero un daño así no pasaba desde el 2011", señaló el gremialista al referirse al crimen del taxista Rogelio San Miguel (58), asesinado a puñaladas el 16 de julio de ese año durante un robo.
