Científicos del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza revelaron un hallazgo único para una fecundación exitosa.
Hasta hace poco, la ciencia sabía que la progesterona induce la secreción del gránulo espermático generando una célula capaz de fertilizar al óvulo.
Investigadores de UNCuyo y Conicet han aportado nueva información al respecto: ahora saben que esta hormona necesita de la síntesis de ceramida-1-fosfato (un esfingolípido) para poder ejercer ese efecto.
Qué lograron determinar los científicos
“Logramos determinar que esta ceramida regula la vía fisiológica que lleva a la secreción del gránulo espermático esencial para una fecundación exitosa”, subrayó Silvia Alejandra Belmonte, responsable de la investigación que se desarrolla puertas adentro del Laboratorio de Lípidos y Exocitosis Acrosomal en el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM), institución de doble dependencia.
Moléculas regulan la secreción del gránulo espermático
“Nuestro laboratorio ha descubierto las vías de señalización inducidas por diferentes esfingolípidos durante la secreción. No solo hemos demostrado la presencia y actividad de enzimas del metabolismo de los esfingolípidos en una célula terminal como el espermatozoide humano, sino que hemos definido cómo estas moléculas regulan la secreción del gránulo espermático”, explicó la investigadora.
La fecundación y el papel de los esfingolípidos
El espermatozoide humano es una célula terminal cuya única función es transferir el material genético al ovocito. Para que esto ocurra debe secretar el contenido de su gránulo único denominado acrosoma. Este proceso se conoce como exocitosis o secreción acrosomal y es absolutamente necesario para que ocurra la fecundación.
“Los complejos proteicos implicados en la secreción, se han caracterizado muy bien, pero existen pocos datos referidos que demuestren el papel de los lípidos en este proceso. Nuestro laboratorio está enfocado en descubrir cómo los diferentes lípidos que constituyen las membranas participan activamente en la secreción”, remarcó.
Detalles de la investigación
Esfingolípidos involucrados en la inducción fisiológica de la exocitosis acrosomal del espermatozoide humano y obtuvo financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), de la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP UNCUYO) y también del CONICET.
Bajo la dirección de Belmonte, participan de este trabajo la doctora Cintia Vaquer, los licenciados Anahí Pacheco Guiñazú y Rodolfo Arias que, al momento de realizar la tarea experimental, eran becarios de CONICET; y los doctores e investigadores Laila Suhaiman, Gerardo De Blas y Martín Pavarotti, algunos también son docentes en Ciencias Médicas.
Completan el grupo, las estudiantes de Medicina Antonella Ferreyra y Guadalupe Carbó. Colaboran con éste, los doctores Antonio Martínez y Leonardo Pelletán del Instituto de Medicina Reproductiva de Mendoza (IMR).