Alberto Fernández propuso llevar al Congreso y convertir en ley el plan estratégico de vitivinicultura

Alberto Fernández participó del evento de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) en el INTA y destacó a la industria del vino como las más importantes del país. “El vino que se exporta es plata que entra en dólares”, destacó. Propuso convertir el plan de la Coviar en ley nacional.

Alberto Fernández propuso llevar al Congreso y convertir en ley el plan estratégico de vitivinicultura
El presidente Alberto Fernández estuvo em Mendoza para participar del tradicional desayuno de la Coviar en su formato atípico, en pandemia.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández estuvo en Mendoza y participó del tradicional desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) -un clásico de cada Fiesta de la Vendimia- que este año se celebró en la sede del INTA (San Martín y Aráoz, Luján de Cuyo). Fue la primera visita presidencial en Vendimia en los últimos 10 años.

“Ya tenemos casi todo cerrado para mandar al Congreso la ley del Plan Estratégico para la Industria Automotriz; y también hemos avanzado con el de la Industria Agroalimentaria. ¿Por qué no podría ser el tercer plan que enviemos el de la Industria de la Vitivinicultura. Y que lo conversemos en una mesa nacional, ya que es un plan en debemos estar todos”, destacó el mandatario nacional en su discurso.

Rodolfo Suárez junto a Alberto Fernández en el Desayuno de la Coviar 2021
Rodolfo Suárez junto a Alberto Fernández en el Desayuno de la Coviar 2021

Fernández resaltó que Argentina es el quinto país mas importante en producción de vino industrializado a nivel mundial, y consideró que se trata de un lugar “privilegiado”.

“Los argentinos tenemos que darnos cuenta que acá hay un potencial de desarrollo inmenso que no debemos desaprovechar. Y el secreto para que esto funcione esta en trabajar juntos, en darnos cuenta que no trabajamos para el Gobierno nacional o de Mendoza, sino para quienes viven aquí. Y cuando uno habla de toda esta producción, habla de hombres y mujeres que viven de eso, que tienen posibilidad de trabajar y vivir de ello”, destacó el presidente.

En ese sentido, destacó el plan que impulsó hace 18 años -como miembro del equipo del ex presidente Néstor Kirchner- y cuando Julio Cobos era gobernador de Mendoza. Al respecto, destacó que si bien se avanzó en muchos puntos, otros quedaron pendientes. Y resaltó que sería una inmejorable oportunidad para saldar esa deuda.

“Todo ese desarrollo es central para el país. El vino que se exporta es plata que entra en dólares, que tanto necesitamos en este tiempo. Cuando miramos retrospectivamente qué pasó con el plan, se ganaron muchos mercados del mundo, pero no ha tenido buenos resultados en algunos aspectos. El consumo de vino ha caído en Argentina. Y a pesar de ser la bebida nacional, los argentinos consumimos cada día menos vino. Y no es esencialmente por culpa de quienes lo producen. Hay culturas que van variando, y que afectan el consumo. Por ejemplo, es difícil competir en estos tiempos con un producto que tiene alcohol, cuando hay enorme campaña para que productos con alcohol no se consuman, resaltó el presidente. Y hasta se animó a proponer vinos con menor graduación alcohólica. O hasta sin alcohol, “como han hecho las cervezas, que han avanzado mucho sobre los consumidores”.

Trabajo en conjunto

Al igual que el gobernador mendocino Rodolfo Suárez -quien llegó junto al presidente y también brindó su discurso-, el presidente de la nación se refirió a la importancia de trabajar en conjunto, más allá de las diferencias partidarias.

“La unidad no significa fijar un discurso único, porque los discursos únicos siempre degradan la calidad de la convivencia. La unidad es una unidad sinfónica, no es donde todos repiten y tocan el mismo instrumento. No se trata de que todos toquemos en ‘Fa menor’ el clarinete. Hay quienes tocan teclados, cuerdas, percusionistas; esa es la sociedad. Si cada uno toca lo que quiere, eso es ruido y barullo. Pero si cada uno toca en su nota y en el momento en que corresponda, y se coordina acordes; todo eso tiende a la armonía y suena bien”, destacó Fernández, quién resaltó que esa es la clave para quien gobierna. Y para terminar con la pobreza.

“Tenemos que lograr que los privilegios de que solo algunos gocen se terminen cuanto antes. Tenemos que tratar de bajar las retenciones a industrias y economías regionales para ayudarlos a lograr que exporten y se vuelvan más competitivos. Esa es la tarea que nos debemos para el vino, para las economías regionales y en cada lugar donde aparecen desequilibrios. Porque con ellos, algunos crecen y otros miran; y ese no es un buen modo de crecer y vivir en una sociedad.

“Más allá de lo ético que nos impone terminar con la pobreza, créanme que es un buen negocio terminar con la pobreza. Es un buen negocio, porque es generar consumidores; es crear un mundo donde todos disfrutemos vivir”, sintetizó.