Marcelo Mescolatti, jugador de Don Orione, el “gran capitán” del seleccionado mendocino y argentino, es considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Y en este Campeonato Argentino donde Mendoza jugará la final esta tarde, “Chelo”, a sus 39 años, le sigue dando su toque e impronta en el 20x40.
Mescolatti, sin más pretensiones que disfrutar del deporte, tiene vasta trayectoria en competencias destacándose cuatro mundiales (2007, 2011, 2015, 2019) en su haber.
Mescolatti comenzó a jugar a los 17 años y desde entonces, siempre lo hizo en Don Orione. Y se transformó en leyenda del futsal después de varios títulos obtenidos con su club, con el seleccionado mendocino y con la Argentina, con la que logró aquel histórico título mundial el 7 de abril de 2019, en Misiones.
“Increíble que a más de un año de aquella noche sigan apareciendo videos de ése momento único. La sensación con el estallido de la gente sigue erizando la piel maaaal. Gracias Nico por pasarme el video y gracias al PF de Paraguay que filmó éste momento y lo compartió”, había expresado en su cuenta de Facebook el año pasado, durante la pandemia.
El “gran capitán” convirtió el gol agónico del 2-2 para ir al alargue. Luego, Gonzalo Pires anotó para que Argentina derrotara a Brasil y poder festejar así, por la Copa del Mundo.
Hoy, con la cabeza más fría, describe que sus “mejores momentos en el futsal son difíciles de describir. Han sido muchos a lo largo de una carrera deportiva de 22 años. Pero en general, lo más importante que me dejó este deporte son las amistades no sólo a nivel local, sino a nivel internacional. Eso es invaluable”, sostuvo el armador de los seleccionados.
Reconocido como el mejor jugador del mundo de entonces -y hasta la actualidad- por seguir ofreciendo su magia en la baldosa-, “Chelo” manifestó que “sin dudas que ganar el Mundial fue tocar el cielo con las manos. Pero los procesos con grandes equipos y grandes selecciones, el convivir y disfrutar, es mucho más enriquecedor que el título deportivo. Creo que lo más importante de toda mi carrera son los valores de vida que dejaron estas experiencias”.
Y agregó: “Practico el deporte disfrutándolo, sin pensar en ese título de ‘mejor’. Obviamente es lindo recibir esas consideraciones, pero es consecuencia de vivir el deporte como forma de vida, de años de entrenamientos y fruto del esfuerzo. Y ahora con el de mi familia, esposa e hijos, que son los que me hacen el aguante en esta locura”.
Intacto, en el Campeonato Argentino
Definitivamente es un distinto, un histórico que sigue inoxidable. Y lo demostró en el Campeonato Argentino de selecciones que se desarrolla en Mendoza, y que esta tarde desde las 18.30 buscará el sexto título con la Borravino.
“Nos queda un último escaloncito, pensando en el corto plazo. No pienso más allá que en la final. Después evaluaré el camino personal a seguir”, confió sobre el futuro.
Y sobre lo inmediato, y palpitando la final: “Sabemos que va a ser una batalla contra Tucumán y tenemos que pensar claramente en este último partido”, concluyó.