Los chicos y adolescentes mendocinos volvieron a clases presenciales luego de casi un año de virtualidad por la pandemia. Pero esto no quiere decir que será en condiciones normales, sino adaptadas por el coronavirus. Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) indicaron que se deberá garantizar la mayor cantidad de clases presenciales mientras la situación sanitaria lo permita.
Tanto los estudiantes como docentes tendrán que cumplir con los protocolos establecidos por el Gobierno y, en todas las escuelas, trabajarán combinando clases en el aula y a distancia, desde casa. Es decir, en algunas escuelas los estudiantes irán todos los días, mientras que en otras se han dividido por grupos semanales, para garantizar el distanciamiento social.
Respecto a las medidas sanitarias, en los ingresos a los establecimientos les ponían alcohol en gel en las manos a los estudiantes y les tomaba la temperatura. Y, a diferencia de otros comienzos de cliclos lectivos, los padres no podrían ingresar a las escuelas.
Además, las escuelas deberán implementar el horario completo de dictado de clases y cada institución educativa podrá decidir si la presencialidad será en forma semanal o alternada, pero siempre cumpliendo con el horario completo.
El gremio llamó a una huelga de 48 horas exigiendo mejoras salariales y reclamando por el estado edilicio de los establecimientos educativos y realizará esta mañana una movilización a la Casa de Gobierno.
Thomas se refirió a la medida de fuerza y dijo que “entendemos que es bien bajo el acatamiento. Obviamente que los docentes que quieran adherirse al paro se pueden adherir. El sueldo docente hay que mejorarlo pero no creo que la forma de luchar por eso sea que los chicos no estén en el aula”.
