Dos grupos globales contra el abuso eclesiástico realizarán por primera vez en la Argentina una serie de actividades en Buenos Aires y Mendoza junto a víctimas locales para reclamarle al papa Francisco "verdadera tolerancia cero" con esos delitos.
Se trata de las organizaciones internacionales Ending Clergy Abuse (Fin al Abuso del Clero, ECA) y BishopAccountability.org (Rendición de Cuentas para los Obispos), cuyos integrantes viajarán desde España, Italia, Jamaica y Chile.
El encuentro de visibilización de los casos argentinos comenzará este jueves y se desarrollará dos meses después de la primera cumbre vaticana sobre el tema y parcialmente en simultáneo con la reunión de obispos argentinos con el pontífice en el Vaticano, que se extenderá hasta el 18 de mayo.
"Hablamos de 'verdadera tolerancia cero' porque vemos que nuestros abusadores siguen en contacto con niños y adolescentes vulnerables, que es lo que más nos preocupa. Queremos que los curas y monjas denunciados sean separados del ejercicio y entregados a la Justicia", dijo Julieta Añazco, de la ONG Iglesia sin abusos.
Para Añazco, "la tierra de Francisco debería ser un ejemplo al mundo" en el cumplimiento de los compromisos papales de lucha contra los abusos, pero aquí como en otros lugares "estaría faltando la verdadera tolerancia cero".
Durante las acciones públicas y de protesta, los líderes de los grupos "resaltarán el 'papel clave' de la Argentina para resolver la crisis mundial de abuso en la Iglesia Católica".
Además, informarán sobre los casos de abuso sexual en Argentina, exigirán a las autoridades eclesiales el cese del "encubrimiento", identificarán a los "obispos argentinos que deberían ser investigados por no proteger a los niños", enumerarán "medidas urgentes" que la Iglesia debería tomar, y explicarán "por qué requieren que Francisco regrese a su país de origen".
En el comunicado de prensa, los organizadores señalan que "tanto el papa Juan Pablo II como el papa Benedicto XVI fueron a sus países de origen temprano y con frecuencia en sus pontificados", algo que aún no ha hecho Bergoglio con el propio, pese a que además "ningún papa ha visitado Argentina desde 1987".
"Cada uno de nosotros tiene su proceso y estamos en diferentes etapas, por eso algunos esperan que el Papa pida perdón, mientras otros ya no.Pero creemos que si hay alguna víctima que quiere hablar con Francisco, eso debe ser respetado", afirmó.
En Argentina, al menos 66 curas fueron denunciados por abuso desde que en 2002 estalló el caso de Julio César Grassi y sólo tres de ellos fueron sancionados por la Iglesia.
La actividades previstas son: el jueves 2 a las 10.30, conferencia de prensa en el Hogar Sacerdotal de Mariano Espinosa (Condarco 581), Flores; el domingo, a las 10.30, una vigilia en los escalones de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires y, de 13 a 16, un foro sobre abuso sexual y lanzamiento de una nueva ONG con sede en La Plata en Auditorio Eva Perón de ATE (Carlos Calvo 1375).
Por último, el lunes al mediodía habrá una manifestación y marcha en Mendoza con sobrevivientes del Instituto Próvolo para niños Sordos de Luján de Cuyo, desde lasede del Arzobispado de Mendoza al Poder Judicial de Mendoza.